Críticas a Axel Kicillof por cómo manejó la disputa por la planta de GNL. ¿Se aisló o lo dejaron solo? Delay en los mensajes de apoyo y amarilla para el massismo.
Por Macarena Ramírez.
La bomba anti-K del presidente Javier Milei que estalló en el corazón de la trinchera bonaerense con el traslado de la planta de GNL a Río Negro mueve los cimientos del gobierno de Axel Kicillof y agita la interna subterránea del peronismo jamás desactivada completamente.
Con el anuncio de YPF comenzaron a sonar solapadamente algunas críticas respecto de la forma en que el gobernador manejó la pulseada para retener el negocio multimillonario que podría cambiar la matriz productiva del país.
Críticas a Axel Kicillof
“Se manejó mal. No hizo todo lo que tenía que hacer, nos tendría que haber convocado”, descargó su furia un dirigente del Frente Renovador de línea directa con Sergio Massa. Incluso fue más allá y cuestionó la conferencia de prensa que dio Kicillof al día siguiente del anuncio. “No planteó cuestiones técnicas sobre por qué, según YPF, es mejor Bahía Blanca que Buenos Aires y habló de él, que le decían comunista; no sos el ombligo del mundo”, lanzó.
“Que el Frente Renovador deje de creer que la correlación de fuerzas (entre las diversas tribus de Unión por la Patria) es la misma que antes de la elección”, hundió el puñal alguien con despacho en La Plata.
Otras voces críticas del mandatario sostuvieron a Letra P que sólo "convocó cuando vio que se le venía la noche” y que tendría que haber llamado a la oposición, algo que “sí hicieron (el intendente bahiense, Federico) Susbielles y (Alberto) Weretilneck, también a sectores productivos y gremiales”.
— Comunicado del PJ de la Provincia de Buenos Aires. pic.twitter.com/tfRAFAuuDR
— PJ Provincia de Buenos Aires (@BonaerensePJ) July 31, 2024
Javier Milei tenía la decisión tomada
Un funcionario cercano al mandatario bonaerense consultado por este medio respondió a las acusaciones: “No hubiera cambiado nada convocar antes a los legisladores ni a nadie”, aseguró sobre la premisa -reiterada por Kicillof y en gran medida compartida por el resto del peronismo- de que fue una decisión “política, arbitraria” del Presidente para perjudicar al bonaerense.
Alguien que intenta hacer equilibrio en la pelea entre el gobernador y Máximo Kirchner indicó a este medio que lo sucedido es “una muestra de cómo funciona” el Ejecutivo: “Quisieron resolverlo en la chiquita; el Gobierno funciona en compartimentos estancos”.
En Bahía Blanca, el intendente Federico Susbielles, cercano a La Cámpora, no esconde su enojo. Tiene sus razones: la megainversión de 40 mil millones de dólares hubiera cambiando para siempre la ciudad cabecera de la Sexta sección electoral. “Está muy caliente” y “va a seguir para adelante”, describió una fuente del distrito al jefe comunal. Al cierre de esta nota, el Concejo Deliberante se aprestaba a adherir al RIGI, acaso un acto reflejo que no sirva más que para tomar distancia del kicillofismo.
La Plata devuelve gentilezas: una fuente cercana al gobernador dijo a Letra P que Susbielles “hizo movimientos resbalosos” los últimos días. Es en referencia a sus declaraciones durante los últimos días de negociación cuando dijo que el RIGI de Milei “era lógico” y que el municipio iba a adherir, despegándose de la estrategia del gobernador. “Lo hizo para diferenciarse cuando tenía que putear a Milei. Quiso pagar menos costos en un municipio que tiende a ser conservador”, criticó la fuente.
La frase vigente de CFK
Cerca de La Cámpora, trajeron al presente la frase que CFK pronunció durante un acto en el Estadio Diego Armando Maradona de La Plata que significó el inicio de la guerra total con el por entonces presidente Alberto Fernández: “Vuelve la de ‘los funcionarios que no funcionan’”, lanzaron la chicana y anticiparon que “nadie va a facturarle nada (al gobernador) porque el tiempo se encargará de hacerlo”.
Con todo, las partes coinciden en que el Presidente hizo un uso político del tema y buscó castigar a la figura con cargo ejecutivo más emblemática del peronismo para, así, pegarle a toda la fuerza.
Todo el peronismo ganaba si la inversión se quedaba en suelo bonaerense, pero con el partido perdido todos se atajan en el reparto de responsabilidades.
Durante el proceso de negociación que llevó adelante Kicillof con YPF, el resto de las tribus peronistas se mantuvieron al margen. Si bien en La Plata dijeron que mantuvieron charlas con todos los sectores, no hubo prácticamente pronunciamientos públicos de dirigentes de primeras o segundas líneas por fuera del kicillofismo.
Recién en los días previos al desenlace comenzaron a alzarse algunas voces de respaldo al gobernador. Ni CFK ni Massa hablaron del tema. Este medio consultó en varias ocasiones sobre el posicionamiento del Frente Renovador y de La Cámpora sobre el tema y en todos los casos no hubo respuestas.
Diversas fuentes consultadas por Letra P coincidieron en que, si bien las diferencias no fueron saldadas, la interna no metió la cola en la negociación. “En esta, la interna no tuvo nada que ver”, dijo a este medio una fuente camporista y sostuvo que todos los sectores querían que la planta se instalara en Buenos Aires.
“Nadie quería que Kicillof y Susbielles salieran perdiendo. Nuestros legisladores en Río Negro jugaron para Buenos Aires y eso nos costó fuertes críticas de otros sectores por no defender los intereses de aquella provincia”, indicó el interlocutor, quien al mismo tiempo quitó responsabilidad de lo sucedido al gobernador: “No importaba lo que hiciera, era obvio que igual Milei no se la iba a dar”.
Alguien del universo cristinista destacó que fue la expresidenta quien le pidió a la jefa del bloque oficialista del Senado, Teresa García, y a su par de diputados, Facundo Tignanelli, que se involucraran para ayudar al gobernador. Fue tarde: cuando los legisladores estaban en pleno vuelo a Bahía Blanca, YPF anunciaba la inversión en Río Negro.
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