Cromagnón pasó. Pasaron 10 años desde la noche en que 194 jóvenes murieron en la tragedia no natural más grande que recuerda el país y que despertó un alerta en todos los locales. Pasaron 10 años de esa vez en que el por entonces intendente Rodolfo Lopes ordenó cerrar el tránsito en Fuerte Argentino por si ocurría “alguna” emergencia en la zona de boliches.

   La calle y la falta de vías libres dificultan enormemente, se dijo en ese momento, el ingreso de los servicios de emergencia. Mucho más si se le suma una eventual evacuación y egreso del público.

   Se habló de varias obras, hasta de un puente. Pero lo único que se aprobó hasta ahora en el Concejo Deliberante todavía no fue contestado por la comuna.

   Es un proyecto del exconcejal radical Roberto Ursino, quien propuso abrir una calle en la zona trasera de los locales, desde Casanova hasta la rotonda final.