Después de alcanzar fuerte protagonismo al rechazar la implementación de las sobretasas, la suba del boleto urbano de pasajeros y amenazar con una nutrida movilización, la CGT Río Cuarto terminó reuniéndose con el intendente Juan Jure para plantearle los argumentos de su posición y reclamar que se derogue la fórmula polinómica que fijaba el valor del pasaje en la ciudad. Pero, además, le acercaron un estudio propio sobre el costo del colectivo, donde se indicaba que no podía superar los

2,80 pesos.

Sin embargo, desde este fin de semana el Ejecutivo permitió un aumento gradual a la empresa SAT que llevó el valor desde los 2,50 a los 2,75 actuales y a partir del primero de agosto, a $3. Finalmente, desde el 15 de septiembre el boleto común costará $3,25, lo que reclamaba la compañía.

Ante esta decisión, la CGT emitió ayer un comunicado donde destacó que “detenerse en la coyuntura del valor del boleto urbano autorizado por el intendente es perder el tiempo en una consecuencia residual de una de las peores decisiones del Legislativo de la ciudad, como es la Ordenanza 701/10, ya derogada por exigencia de esta Central, y la cual, aprobada por unanimidad, establecía ‘ajustes automáticos (…) de acuerdo con la aplicación de la fórmula aprobada…’ (Art. 2- Ord, 701/10) y declaraba que ‘a fin de establecer los parámetros (…) se aplicará la siguiente tabla, la cual surge de considerar la información suministrada por la S.A de Transporte Ciudad de Río Cuarto…”, remarcó la CGT mediante un escrito.

Al mismo tiempo, remarcó que “lo verdaderamente importante de la intervención de la CGT no ha sido centrar el debate sobre las consecuencias, sino sobre las causas del valor del boleto urbano de transporte en la ciudad. Lo que sobresale y reivindicamos, de nuestra gestión ante el intendente municipal, gestión que es parte de la naturaleza de nuestra organización, ha sido instalar en la agenda política de la ciudad lo que otras organizaciones se demostraron impotentes en lograr: abrir espacios de discusión, donde de cara a la ciudadanía se defina claramente no sólo cuál es el costo del servicio público de transporte sino también cuáles son las fuentes de financiación para que el Estado Municipal cumpla con el rol social que pretendemos”, remarcó la entidad sindical.

En este sentido, el titular de la CGT, Eduardo Tello, remarcó: “Nos preocupa el impacto que tendrá el incremento sobre el bolsillo de los trabajadores y hubiésemos preferido que esa suba se realizara en un período más amplio”, remarcó el dirigente.

Sin embargo, destacó que “la raíz final de este problema fue la fórmula polinómica que aprobó el Concejo Deliberante. Ahora eso fue derogado y la discusión volverá a su ámbito natural, que es la Comisión de Transporte donde todos los actores sociales tendrán participación. Allí se deberá garantizar una rentabilidad adecuada para la empresa y una atención prioritaria a las necesidades y posibilidades de los usuarios.

Muchas veces la fórmula sola no puede definir los valores, hacen falta tener en cuenta otros elementos”, sugirió Tello.

Por último, el dirigente dijo no estar “defraudado” por el aumento aplicado por el Ejecutivo, al tiempo que remarcó el fin “de la fórmula arbitraria”.

Fuerte crítica de Giuliani

El ex candidato a intendente de Unidad Popular Juan Carlos Giuliani lanzó ayer una dura crítica a la suba escalonada del boleto urbano.

“Es una nueva burla a los trabajadores y al conjunto de todos los sectores populares. Lo que se ha hecho es darle a la empresa prestataria del servicio el valor de lo que pedía para dentro de tres meses en lugar de dárselo este mes”, dijo.

Y añadió: “Pero el impacto es el mismo en el bosillo de los trabajadores. Esto, por supuesto, aumenta la carestía de vida. Los ingresos de los trabajadores están siendo carcomidos por el proceso inflacionario”.

“Aumentan las tarifas de los servicios públicos, gas, electricidad, agua. También están las sobretasas que ha fijado el gobierno de (Juan) Jure de manera ilegítima, inconsulta y en soledad. Y encima de eso hay que pagar 3,25 pesos el boleto de ómnibus a partir del 15 de septiembre”, señaló.

Y agregó: “Es una desproporción que castiga a los sectores más vulnerables de la

sociedad. Una vez más se demuestra que hay que rediscutir el servicio público de transporte, tal cual nosotros lo hicimos durante la campaña electoral. Porque si no los ciudadanos de a pie quedamos encerrados como rehenes entre acuerdos”.