La Provincia de Buenos Aires imita a Salta y a Córdoba como modelo de inclusión social
La Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal anunció la implementación del boleto estudiantil gratuito a partir de agosto, una medida que alcanzará a los niveles inicial, primario y secundario, en modo de "prueba piloto” en el sector universitario. La medida es presentada por Vidal como un paliativo para la economía familiar para que los "hijos puedan estudiar” y como un fomento para el acceso a la educación pública y gratuita.
Esta medida del boleto estudiantil gratuito junto al voto electrónico, son decisiones políticas de alto impacto social ordenadas por el Gobernador Juan Manuel Urtubey, que ya fueron implementadas y probadas con singular éxito en la Provincia de Salta.
En efecto, en Salta, la implementación del boleto gratuito se inició cubriendo un arco de beneficiarios más amplio que el anunciado por la Gobernadora Vidal, ya que además de los estudiantes, también los jubilados, las embarazadas sin obra social y las personas en tratamiento por adicciones también pudieron acceder a viajar gratis en los colectivos.
Se trata de reivindicaciones sociales que como en el caso del boleto estudiantil tenía más de 40 años de retraso y cubrió entonces un universo de más de 240 mil alumnos de todos los niveles. Hay que recordar que la lucha por un boleto gratuito estudiantil es una bandera que los centros de estudiantes levantaron en los años setenta cuya militancia por este reclamo llegó a costar vidas.
Para los jubilados, la medida benefició a más de 40.000 abuelos quienes vieron solucionados además del transporte también problemas de salud, ya que según manifestó entonces la Asociación de Jubilados y Pensionados de Salta, muchos de los ancianos no podían en ocasiones ni concurrir a la consulta médica por carecer de medios para trasladarse.
Esta decisión respondió a la necesidad de mejorar la accesibilidad al sistema educación y al de salud para que todos los actores del sistema se beneficien con políticas públicas, en lo que el Gobernador Urtubey calificó entonces como "un acto de justicia”.
Otra diferencia es que en Salta, la comunidad universitaria que también se vio beneficiada reaccionó con notable entusiasmo, lo mismo que entre los Centros vecinales que vieron de que las familias pudieran cumplir con la obligación diaria de enviar los chicos a la escuela.
El concepto sobre equidad y solidaridad en materia de transporte en la Provincia Salta fue más allá todavía alcanzando a las mujeres embarazadas que no poseían obra social. De esta manera las madres en espera pudieron acceder al beneficio de viajar sin costo durante la totalidad del embarazo y en los primeros tres meses posteriores al parto. En este caso la medida fue tomada pensando que el dinero no sea un impedimento para que las mujeres se realicen los controles de rutina de sus embarazos, medida importante a la hora de pensar que en Salta se estima que un 25% de las embarazadas son niñas y adolescentes.
Por último, siempre en la misma línea de pensar en el ser humano en su integralidad, aquellos que cayeron en las garras de alguna adicción y obran el esfuerzo de recuperarse también acceden al beneficio del boleto gratuito para que puedan asistir a los tratamientos de rehabilitación.
Como se ve, Salta puede exponer ante el país con hechos concretos la aplicación de una filosofía humanista en el más amplio sentido y contexto, donde los discursos se traducen en hechos y beneficios para los ciudadanos, fin último de toda política de estado y que se halla en la base misma de la esencia democrática, como es alcanzar el mayor bienestar posible para los ciudadanos.
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