Misiones cuenta desde anoche con una ley de Boleto Estudiantil Gratuito, una lucha que se inició simbólicamente el 16 de septiembre de 1976, cuando diez estudiantes secundarios fueron secuestrados en La Plata por una patota del Ejército y la Policía en la trágica Noche de los Lápices. Aquellos jóvenes pedían un boleto estudiantil. Los de hoy celebraron una conquista que fue aprobada por unanimidad y que se pondría en práctica apenas se inicie el ciclo lectivo 2016.

Los diputados aprobaron una síntesis de los proyectos presentados por el radical Walter Molina, Claudio Wipplinger, Héctor “Cacho” Bárbaro y el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, además de las sugerencias de la Coordinadora Provincial del Boleto Gratuito. Aunque todavía resta definir el costo total, se estima que rondará los 50 millones de pesos al año, que saldrán de Rentas Generales.

En Misiones hay un promedio de 415 mil alumnos en todos los niveles y sólo en el área metropolitana se emiten 900 mil boletos mensuales. Sin embargo, se estima, de acuerdo a las experiencias de otras provincias, que el uso del transporte público por parte de los estudiantes, crece 30 por ciento con el boleto gratuito. Lo que hay que cubrir es la diferencia entre el subsidio actual y el precio final de un boleto común.

El beneficio en Misiones alcanzará a los aprendices de escuelas públicas o privadas de todos los niveles sin distinción de turnos, los siete días a la semana. Aunque es inédito en el ámbito provincial, ya hay municipios como Corpus, que ya cuentan con el beneficio en escala local.

Los estudiantes de nivel inicial, primarios y secundarios recibirán 60 boletos mensuales urbanos o interurbanos, mientras que los de las técnicas, terciarios y universitarios, accederán a 80 beneficios, con el único requisito de presentar el certificado de alumno regular al principio y al final del año.