En el hotel Madero se siguió con atención el duelo entre San Lorenzo y Rosario Central. Y cuando terminó el partido, no fueron pocos los jugadores de Boca que festejaron con el puño en alto. Claro, el empate benefició al puntero del campeonato que descuenta que esta tarde, desde las 18.15 (transmite la TV Pública), estirará la ventaja respecto a sus inmediatos perseguidores y quedará muy cerca de la vuelta olímpica. Es que enfrente estará Crucero del Norte, sin dudas, el peor equipo del certamen.

Los extremos de la tabla marcan la diferencia entre unos y otros. Los números son contundentes: Crucero perdió todos los partidos en condición de visitante. ¿Por qué tendría chances a orillas del Riachuelo ante su encumbrado rival? Por si fuera poco, el conjunto que dirige Sebastián Rambert (vistió la camiseta azul y oro en la temporada 1996-1997) cayó en las últimas siete fechas que disputó. ¿Más? Llega debilitado por la baja de Alejandro Pérez, titular indiscutible, quien se desgarró el gemelo de la pierna izquierda. En su lugar estará Maximiliano Oliva.

Todo indica, con más lógica que nunca, un triunfo cantado de Boca, al margen de los rumores de incentivación que circulan en torno a los misioneros. Hasta las casas de apuestas se animan a pagar fuerte por un impensado éxito del colista de la tabla: 15 pesos.

En Boca, de todos modos, no se confían. Hubo palabras de cautela en la semana, pero hay una realidad: el equipo está en el mejor momento del multitudinario torneo. Y Rodolfo Arruabarrena podrá repetir los once jugadores por primera vez en el semestre. Aunque hubo una alarma ayer por la mañana. Gino Peruzzi sufrió un golpe en el tobillo derecho durante la práctica matutina. Por eso hubo que sumar a Leandro Marín a la concentración. Así y todo, el lateral cordobés será titular.

Habrá que ver cómo responde Carlos Tevez, quien suma 71 partidos en la temporada y está con el físico al límite, además de sumar cuatro amarillas. En el banco, en tanto, estarán Sara, Rolín, Fuenzalida, Cubas, Cristaldo, Palacios, Chávez y Pochettino. Monzón fue licenciado por su casamiento.