Por Nicolás Pizzi.Indignado, quiere saber por qué dejaron que los asesinos de su hijo Axel integraran esa agrupación kirchnerista.
“Le voy a pedir una audiencia a la Presidenta. Estoy indignado . Este gobierno no le respetó a mi hijo el derecho a la vida y le otorga beneficios (a través del jefe del Servicio Penitenciario Federal) a gente que tiene perpetua. ¿Quieren formar un ejército de asesinos? ¿Para que lo necesitan?”, dijo ayer el papá de Blumberg al hablar con Clarín . En realidad, el que está condenado a perpetua es José Díaz, el mayor. Durante el juicio se probó que fue quien ejecutó a Axel, en marzo de 2004. Su hermano, Carlos, recibió la pena de 20 años porque era menor al momento del crimen. Ambos están detenidos en Ezeiza y hace poco tiempo se unieron a Vatayón Militante con la intención de recibir algunos de los beneficios que significa ser parte de esa agrupación política, impulsada por el director del Servicio Penitenciario, Víctor Hortel.
Cuando estalló el escándalo, la Presidenta defendió las salidas de los presos fuera de las cárceles para participar de supuestos actos culturales, que en realidad eran políticos, y destacó la situación de las cárceles federales. No tuvo en cuenta que uno de los beneficiarios era Eduardo Vásquez, símbolo de la violencia de género. Ese día, desde la Casa Rosada, también arremetió contra este diario por publicar la investigación.
Blumberg siguió todos los detalles del escándalo a través de los medios, aunque nunca imaginó que el asesino de su hijo se había sumado a la agrupación K. “ Me alarmó cuando me enteré que Hortel manejaba una murga , pero no creía que gente con perpetua (confirmada por la Corte Suprema) podía participar de eso. Es una locura que se premie de esta manera a los asesinos”, disparó.
El papá de Axel, que organizó cinco marchas multitudinarias, fue candidato a gobernador bonaerense (sacó apenas 2% de los votos) e impulsó decenas de cambios legislativos, ayer volvió a rememorar los detalles del caso de su hijo. Y la historia de los responsables. “(Carlos) Díaz me llamó un día a mi casa antes del juicio, lo puteé y le corté. Lo vi por última vez durante el juicio”, contó. Igualmente, le siguió los pasos, como al resto de la banda liderada por Martín “el Oso” Peralta, también detenido en Ezeiza. “Sabía que estaba en el módulo 3, que se había casado y que tenía mal comportamiento”, le contó ayer a Clarín .
Tras el crimen, Blumberg militó por el trabajo de los internos. “En Ezeiza -recordó- logramos poner un taller de recarga de cartuchos y uno de costura”. Era otros tiempos, cuando el ministro de Justicia era Gustavo Béliz, luego desterrado por el kirchnerismo.
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