Estuvo muy cerca de ser una victoria política de la oposición, que había logrado reunir 31 legisladores para habilitar una sesión especial donde se trataría la interpelación del Subsecretario de Trabajo, Ezequiel Sabor, y del titular de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), Juan José Gómez Centurión. Para los diputados opositores, ambos funcionarios debían concurrir a la Legislatura para brindar explicaciones sobre el incendio ocurrido el 27 de abril en un taller clandestino en Flores, en el que murieron dos niños, y por otros hechos -como Iron Mountain- vinculados con denuncias y dificultades en las áreas de control comunal.

Sin embargo, el PRO reaccionó a tiempo y logró desactivar la jugada opositora. Los diputados del macrismo concurrieron a la sesión y evitaron que la oposición aprobara el pedido de interpelación. Luego de todos los discursos de los jefe de bloques opositores, la presidenta del bloque PRO, Carmen Polledo, adelantó que su partido no haría lugar al pedido de interpelación “porque ya aprobamos siete pedidos de informes y el Ejecutivo tiene 30 días para responder… respetemos los tiempos”. La legisladora se comprometió a que”si aún así quedaran dudas, los funcionarios van a venir”.

Al mismo tiempo, Polledo acusó a quienes promovieron la sesión especial de tener “motivaciones políticas derivadas de su fracaso electoral”.