Es que Rafael Morini, Matías Italiano y Ricardo Pera se apartarán luego de las repercusiones que generó el violento episodio del secretario gremial de la UTA con la abuela de Daiana, la chica que murió por la caída de un árbol del Parque de Mayo.

Pera pasó gran parte de la mañana de ayer criticando en los medios a los ediles alineados al ministro bonaerense Cristian Breitenstein por el comunicado en que lo repudiaron por la denuncia que le hizo a la anciana por un cachetazo.

Si bien está claro que siempre hubo matices entre la corriente de Breitenstein y la del intendente Gustavo Bevilacqua, esta vez la relación llegó a un estado irreversible.

El gremialista hasta los calificó como “caranchos” y afirmó que no se sentaría más con ellos (ver abajo)

Habló de Santiago Mandolessi Burgos, Ramiro Villalba, Soledad Espina, Gisela Ghigliani y Luis Serra, quienes firmaron el repudio.

Morini, por su parte, fue más cauto. Reconoció la ruptura y que no hay vuelta atrás, aunque se lo tomó con calma y pidió apaciguar el tema.

“Hay que ver los nombres, los espacios, no es tan fácil”, dijo.

Por su parte, desde el otro lado, Soledad Espina afirmó que ayer los esperaron para dialogar, pero nunca aparecieron.

“Son las 3 de la tarde y estamos con Gisela y Ramiro esperando que alguno venga a hablar. Apareció 'Rafa' y Matías (Italiano) pero no se sentaron”, contó.

Justamente Italiano, quien es presidente del FPV-PJ, estuvo muy poco tiempo en el edificio de Sarmiento 12 y ni fue a la reunión de labor a la que asisten los titulares de cada espacio el día anterior a la sesión ordinaria.

El extitular de la OMIC mostró su enojo porque “no avisaron” sobre el comunicado pese a ser presidente de bloque.

“Hasta por respeto institucional me parece que me tendrían que haber dicho que iban a hacerlo”, opinó.

Sin embargo, desde el otro lado aseguraron que él se tomó el atrevimiento de hablar en nombre de todos varias veces y sin consultarles nada.