Apareció entonces una nueva (¿nueva?) candidata, una de las empleadas inoxidable del organismo bonaerense con más de 30 años de antigüedad, funcionaria de todos los gobiernos, la docente Alicia Blasco (se hace llamar licenciada pero no lo es). ¿De quién se trata esta figura polémica?
Paradójicamente, luego de haber rechazado la designación del funcionario “amarillo” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Carlos Corrales, Andrés “Cuervo” Larroque analiza designar en la Dirección Provincial de Institutos Penales, al ahora camporista Claudio “Momia” Otero (conocido represor de los entes de menores) o a Blasco, hasta hace un tiempo directora general de Responsabilidad Penal Juvenil de CABA, cargo al que llegó en el año 2016 con Horacio Rodríguez Larreta, bochado en el verano pasado por su pasado PRO.
Blasco se desempeña desde hace unas semanas como asesora ejecutiva de la Subsecretaría de Responsabilidad Penal Juvenil provincial y, desde allí, puja por ser designada en la dirección provincial. ¿Una nueva funcionaria ex PRO en el Gobierno de Axel Kicillof y Larroque?
Como ya informó en una de sus notas el medio Realpolitik, los trabajadores de los institutos penales de menores alertaron que Juan Serrano (alias “Serrucho” o “Zapatilla”), Diego Quiroga (apodado “Kiru” o “Atila”) y Leonardo Panizino (conocido como “Pupo” o “Pupo Loco”), son los propuestos para ocupar la Dirección del Centro de Recepción de Pablo Nogués, en el partido de Malvinas Argentinas.
Incluso se proponen también para ocupar alguna de las delegaciones de la Dirección de Institutos Penales en La Plata o en el Conurbano. De Serrano ya se conocieron denuncias por malos tratos en su paso por el Instituto Almafuerte local e incluso una denuncia por abuso sexual de una trabajadora. Quiroga también posee denuncias de su paso por el Centro Cerrado de La Matanza durante la gestión de María Eugenia Vidal.
Los 3 están apoyados por Claudio Otero, alias “Momia”, quien desde mayo viene recorriendo los institutos de menores del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia presentándose como el nuevo titular bonaerense de Institutos Penales.
Vale recalcar que el cargo permanece vacante luego del despido de la ex camporista Gabriela Tozoroni, la cual luego de dejar un lamentable resultado de fugas, motines, suicidios, contagios de Covid-19, falta de personal, de recursos económicos y materiales, y edificios en condiciones inhabitables, a los pocos días se pasó a las huestes de Cristina Álvarez Rodríguez y consiguió un cargo en el directorio del Hospital Garrahan.
“Momia” Otero es otro camporista oriundo de Quilmes, que acumuló denuncias por malos tratos en su pasado como director del Centro de Recepción de Lomas de Zamora. En la actualidad, viene ocupando en la gestión del “Cuervo” Larroque la Dirección de Centros de Contención. Los institutos de régimen abierto conocidos también por la cantidad de fugas, el consumo habitual de drogas y los problemas con los vecindarios.
El uso de sobrenombres es una costumbre que utilizan en los institutos de menores para que los internos no conozcan sus verdaderos nombres y apellidos. Así se les hace más difícil identificarlos cuando realizan denuncias por malos tratos ante organismos como la Comisión por la Memoria. “Momia”, “Serrucho” o “Zapatilla”, “Kiru” o “Atila”, “Pupo” o “Pupo Loco” serán los que conducirán los institutos penales de menores hacia el desastre definitivo, al parecer.
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