En las últimas semanas, se aceleró la adhesión al blanqueo de capitales. Así se reflejó en el crecimiento de los depósitos en dólares en el sistema financiero: subieron u$s3.337 millones desde el 14 de agosto. La expectativa era que la regularización de activos, más allá de no tener casi impacto en las reservas netas, sí ayudara a mejorar el nivel de tenencias internacionales brutas del Banco Central. Sin embargo, hasta aquí, eso no ocurrió. En ese lapso, las reservas brutas bajaron u$s442 millones tras cerrar este jueves en u$s27.129 millones. ¿A qué se debe?

Los depósitos en dólares superaron esta semana los u$s22.000 millones, el máximo nivel desde 2019. El motor detrás del crecimiento es la fuerte adhesión al blanqueo que se registró, sobre todo, durante los últimos días. En particular, impactan las declaraciones de dinero en efectivo que había permanecido por fuera del radar de la AFIP hasta ahora.

En el proceso de regularización de activos habilitado en el Paquete Fiscal que se aprobó junto con la Ley Bases, se estableció una primera etapa que estará abierta hasta el 30 de septiembre. Es en ella en la que se puede declarar dinero en efectivo.

A pocos días del cierre de este primer tramo, distintos funcionarios salieron a agitar la adhesión a través de redes sociales. Resaltan que pueden blanquearse sin costo alguno tanto los montos inferiores a los u$s100.000 como los superiores, siempre y cuando se los mantenga dentro del sistema hasta fines de 2025 y con la posibilidad de invertirlos en una amplia gama de opciones tanto financieras como productivas.

Lo cierto es que en los últimos días efectivamente los ingresos al blanqueo se incrementaron. Por caso, el Banco Nación informó que ya está abriendo un promedio de 1.000 cuentas CERA (Cuenta Especial de Regularización de Activos) por día y estima que podría superar las 10.000 aperturas que había previsto en un principio.

¿Por qué el blanqueo no impacta aún en las reservas?

De todas maneras, el incremento de los depósitos en dólares en u$s3.337 millones aún no tiene un correlato en la ansiada mejora de las reservas brutas. Para el Gobierno resulta un tema clave: con reservas netas negativas en más de u$s5.000 millones, busca conseguir un puente que le dé mayor margen de maniobra a través de un aumento de las tenencias internacionales brutas para sostener su esquema cambiario.

¿Qué sucedió entonces? Un informe de la consultora 1816 indicó que, de acuerdo con los datos oficiales, en el mismo período los encajes (que es la parte de los depósitos con impacto directo en las reservas) subieron apenas u$s128 millones.

“Lo que se ve hasta aquí es que los bancos están dejando los nuevos dólares depositados en las sucursales (en lugar de encajarlos en el BCRA), quizás a la espera de saber qué porcentaje del efectivo blanqueado seguirá en ‘argendólares’ a partir de octubre”, señaló 1816. Ocurre que las personas que hayan blanqueado hasta u$s100.000 no tendrán que esperar hasta fines de 2025 para retirar su dinero sin penalidad; podrán hacerlo desde el 1° de octubre.

A punto tal está ocurriendo eso que, desde mediados de agosto, las tenencias de efectivo en las bóvedas de las sucursales bancarias crecieron en más de u$s2.000 millones y superaron por primera vez en toda la serie (que comienza en 1996) los u$s6.200 millones.

Una vez depurado el proceso, habrá que ver cuánto de ese dinero es enviado como encaje al BCRA. Ese monto tendrá un correlato en las arcas de la autoridad monetaria en términos brutas. Además de lo poco que se recaude por la penalidad del 5% (dadas las amplias posibilidades ofrecidas para evitarlo), la otra vía por la cual sí podría tener un impacto en las reservas netas es que, eventualmente, una parte sea prestada a empresas ya que los créditos de bancos locales en moneda extranjera deben liquidarse en el mercado oficial.