La inversión rondará los 70 millones de dólares y se instalaría en Vilelas, con un aporte del Fondear. La integración será tal que abarcará hasta la cadena de valor cárnica. Los empresarios serán recibidos hoy por el gobernador.
a producción de bioetanol como eslabón industrial en la provincia es uno de los desarrollos más complejos anunciados por la actual gestión del gobierno provincial que, finalmente, parece llegar a definiciones concretas. Hoy por la mañana, en Casa de Gobierno, el gobernador Jorge Capitanich recibirá a los principales representantes de un grupo empresario cordobés que le ratificarán la radicación de un millonario proyecto en Puerto Vilelas.
En el predio de las ex Tamet, en Puerto Vilelas, capitales argentinos radicarán un proyecto de producción de bioetanol. La ratificación del aporte inicial será dada hoy ante el gobernador Capitanich.
Según pudo confirmar NORTE, el encuentro será a las 11 en la sede gubernamental. Allí estará el primer mandatario como anfitrión de los referentes de Azúcares Mediterráneos S.A., una empresa compuesta por el grupo Dulcor S.A. (Dulces Dulcor, Panificados La Veneziana, Aceitunas Vanoli, entre otras), y Porta Hermanos S.A. (de Alcoholes Porta), fabricante del 60% del alcohol de la Argentina y con la mayor trayectoria en este negocio (más de 130 años).
Así, por el Grupo Dulcor llegará su presidente, Jorge Riba, y José Porta, titular de Porta Hermanos S.A. Sus empresas son parte de Bio IV (Bioetanol Río Cuarto S.A.), la primera planta de bioetanol de maíz de Argentina. Mientras que Porta es accionista mayoritario en la segunda planta de bioetanol construida en el país.
La llegada de este emprendimiento y su inversión en la provincia, con una apuesta de magnitud, fue gestionada por el ingeniero Andrés Costamagna, un colaborador de la gestión provincial y ex presidente de la empresa Colono SA.
Capitales nacionales
Azúcares Mediterráneos S.A. es la unión de dos empresas familiares, de capitales íntegramente nacionales, interesadas en radicar un proyecto de bioetanol en la provincia. Tras la gestión de Costamagna y el respaldo de la gestión provincial (con el retorno de Capitanich al Chaco, en febrero de este año), la iniciativa comenzó a tomar forma.
De hecho, el ministro de Industria del Chaco, Sebastián Lifton, dio cuenta hace poco menos de dos meses del proyecto de la planta de bioetanol y del trabajo para cerrar el circuito productivo y de agregado de valor. Así, reveló por entonces las gestiones ante la Secretaría de Energía nacional para contar con el cupo de producción del alcohol y realizar el corte de combustible en la planta de YPF ubicada en Puerto Vilelas.
Como trasfondo se anota también el acta de entendimiento entre la Provincia y la Nación rubricada en marzo pasado, cuando el ministro de Economía Axel Kicillof visitó el Chaco, junto al secretario de Comercio, Augusto Costa. Este documento es una de las bases para el financiamiento que provendrá del Fondo para el Desarrollo Económico Argentino (Fondear).
En Vilelas
El proyecto se radicará en Puerto Vilelas, en el predio de la ex Tamet. Ese lugar había sido elegido para emplazar el emprendimiento de producción de arrabio de Vetorial, que finalmente no logró concretarse.
Según pudo saber NORTE, la Provincia aportará ese predio de 18 hectáreas para la radicación del emprendimiento, y otorgará además de la promoción industrial y la promoción de empleo, dos herramientas habituales que implementa la gestión chaqueña para la instalación de este tipo de iniciativas.
Un dato no menor que NORTE pudo confirmar de fuentes cercanas a los inversores es que toda la tecnología con que contará la planta será aportada por la empresa Porta Hermanos S.A. y es de origen nacional.
Con maíz producido en el Chaco
El bioetanol será producido íntegramente con la utilización de maíz originado en campos chaqueños. De esta manera, la producción tendrá en esta planta una fuente segura de consumo local del cereal.
Según las previsiones, es posible que demande unas 180.000 toneladas anuales de maíz. Una cantidad relevante, teniendo en cuenta que hoy la provincia produce unas 300 mil toneladas por campaña y la región unas 600 mil toneladas de maíz (incluyendo Formosa, Corrientes, los límites de Chaco-Santiago del Estero y hasta Joaquín V. González, en Salta).
En ese escenario, la producción de bioetanol resulta de importancia estratégica, ya que este proyecto y el de Granja Tres Arroyos (producción de pollos), darán sustento a la posibilidad de rotación de los productores agrícolas locales.
En ese orden, la producción de maíz podrá transformarse en el Chaco y no deberá necesariamente derivar hacia Rosario, con los actuales costos de flete que terminan impactando en la rentabilidad del agricultor. Con esto, será posible alguna mejora en los precios locales del producto y, a la vez, la Bolsa de Cereales del Chaco (una vez en operación) tendrá un actor del mercado nacional de granos instalado y operando en la compraventa de este cereal.
El enlace con la cadena cárnica
No es todo porque al proceso de agregado de valor se sumará un eslabón adicional: la transformación en carne de burlanda (el subproducto más importante de la destilería). Será posible a nivel local, asociando entre 10 y 15 establecimientos que llevarán adelante el engorde de unos 100.000 novillos anuales, con faena local y regional (Frigonorte, en el Chaco, y Forrest Beltrán, en Santiago del Estero).
Toda esta integración no sólo impactará en el sector primario agrícola, sino también a las industrias frigoríficas locales y en sus industrias conexas. Es que el proyecto pretende trabajar con el modelo de granjas, por el cual los propietarios del maíz y de las instalaciones recibirán los terneros y la burlanda para que se transforme en carne; mientras que Azúcares Mediterráneos S.A. aportará el seguimiento profesional y auditará todos los procesos para tener un producto diferente al que hoy se produce en otras integraciones del país.
Inversión y empleo
En total, se crearán 50 empleos formales directos y unos 90 indirectos. En tanto, los empresarios han comprometido al ministro Lifton y ratificarán hoy ante el gobernador Capitanich un aporte inicial de 10 millones de dólares para un proyecto que, sólo en bioetanol, implicará una inversión de 46,7 millones de dólares y que integrado con las inversiones en las instalaciones de engorde, camiones y asociaciones conexas, alcanza alrededor de 70 millones de dólares.
Esta inversión varias veces millonarias, de capitales íntegramente nacionales, es una apuesta fuerte a las capacidades que ofrece el Chaco, rompiendo con los paradigmas de que en el Norte argentino no es posible radicar proyectos industriales de commodities.
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