Billetera mata galán: La increíble trama inmobiliaria de la lista porteña de Milei

Billetera mata galán: La increíble trama inmobiliaria de la lista porteña de Milei

El rol clave de Darío Wasserman, marido de la legisladora Pilar Ramírez, en el armado porteño y la llamativa red de negocios que construyó en el distrito. El vínculo con la Casa Rosada y los supuestos aportes de dinero a la campaña de Javier Milei.

Por Raúl Kollmann.

Internas, dinero en efectivo, supuestos videos ocultos y proyectos inmobiliarios descomunales en terrenos del Estado como los que están debajo del ferrocarril en Barrancas de Belgrano; metros y metros cuadrados en astilleros, también en el Bajo Belgrano y las explayas ferroviarias que hay en Palermo y Caballito. Las sumas en juego parecen fabulosas. La interna feroz de La Libertad Avanza (LLA) porteña tiene esos ingredientes de la mano de una persona poco conocida, Darío Wasserman, alfil de Karina Milei en CABA, exintegrante del PRO, actual vicepresidente del Banco Nación y marido de Pilar Ramirez, la mujer de confianza de El Jefe. Wasserman-Ramírez coparon la lista libertaria porteña, poniendo los candidatos que siguen a Manuel Adorni y desplazando tanto a la familia Menem como a los líderes de los trolls. Y en sus primeros pasos se lanzaron ferozmente contra el PRO, tal vez por esos negocios inmobiliarios.

¿Una lista inmobiliaria?

Wasserman no es conocido para el gran público, pero sí en el mundo del real estate. Muy conocido. Entre sus milagros consiguió en 2021 que le aprobaran una exención para duplicar los metros de construcción en un desarrollo en la calle Arcos al 1800, en Belgrano, y La Política Online menciona otros 13 convenios con características parecidas. Su esposa, Ramírez, se hizo libertaria y el nuevo gobierno porteño le bloqueó el acceso que ella pretendía para presidir la Comisión de Planeamiento de la Legislatura, clave para manejar el Código Urbano y, justamente, las exenciones inmobiliarias.

Según se menciona en la Legislatura porteña, los conflictos con el PRO treparon y treparon porque a Wasserman no le aprobaron otros emprendimientos de gigantescas proporciones. Por ejemplo, debajo del viaducto del Ferrocarril Mitre, en la zona de Belgrano y Palermo, hay inmensos espacios de notable valor. Esos los maneja el gobierno nacional, a través de la AABE, pero para las adjudicaciones siempre se requiere un visto bueno de la administración porteña. En una sintonía parecida están los gigantescos playones ferroviarios en Palermo y Belgrano y superficies de astilleros en Belgrano. En la interna libertaria, los muchos que están en la vereda opuesta a Wasserman-Ramírez-Karina hasta afirman que ese trío podría estar detrás de la licitación que se viene de los complejos de Chapadmalal, al lado de Mar del Plata, y Embalse, en Córdoba.

Con esos antecedentes, lo impactante es que Wasserman-Ramírez impusieron sus nombres en la lista de LLA en CABA. Detrás de Adorni ubicaron a Solana Pelayo, directora del Banco Nación (en el que Wasserman es vicepresidente), en el puesto tres pusieron a Nicolás Pakgojz, titular del AABE, que maneja los terrenos del estado y en el cuatro Andrea Freguía, del riñón de Pilar Ramírez. Recién en el puesto cinco, Patricia Bullrich ubicó a uno de sus adláteres, Juan Pablo Arenaza. Los grandes desplazados: la familia Menem, que quería poner allí a Shariff Menem, el monje negro que hoy maneja la motosierra en el Congreso Nacional. También quedaron marginados los jóvenes trolls, que fueron la clave del Milei de sus primeros tiempos.

La base de todo el armado fue el poder otorgado por Karina a la pareja Wasserman-Ramírez. La historia, según dicen exlibertarios de la primera hora, tiene que ver con la trama inmobiliaria, pero también con un video.

¿Contando dólares y dólares?

Augusto Grinner figura en las redes sociales como Depe, una cuenta que tenía el nombre Es de peroncho, pero que él adoptó cuando ya estaba creada por un conocido. Como él mismo relató, en octubre de 2020 conoció a Milei en una caminata en Lomas de Zamora. El libertario lo aceptó casi como asesor y le fue pidiendo consejos de todo tipo, hasta para el debate de los candidatos presidenciales. Se puede decir que fue de la camada inicial de LLA.

Grinner terminó alejándose porque se vendieron las candidaturas, por las alianzas que se hicieron con personajes como Ricardo Bussi en Tucumán, por la cuestión de la libertad de armas o la propuesta de venta de órganos. En esencia, como a otros jóvenes, Milei los marginó porque planteaban críticas y ya se sabe que el ahora presidente es poco tolerante a los que tienen opiniones diferentes. También apareció otro tema en escena: los diputados que nombraban asesores, con jugosos contratos, a militantes, colaboradores o personas con las que tenían una relación personal.

En sus redes sociales, Depe (Grinner) sostuvo esta semana que el poder de Wasserman proviene de que le hizo un fuerte aporte de dólares a la campaña de Milei, que el dinero lo retiró Karina y que Wasserman filmó en forma oculta esa entrega. Lo que dice Grinner, en concreto, es que Javier y Karina Milei deberían denunciar que son extorsionados y, de inmediato, marginar a Wasserman-Ramírez. No es lo que está pasando, sino todo lo contrario.

La explicación de la historia es que el desarrollador, que era del PRO, se enojó con el macrismo porque le bloqueaban proyectos, se acercó a LLA y que en ese marco, cuando Karina esperaba fondos en la oficina de Wasserman, conoció a Ramírez. De ahí provendría la estrecha vinculación.

Grinner afirma en sus posteos que los dólares filmados se originaron en la compra de la candidatura de Ramírez. Otros libertarios creen que los fondos provenían de las cenas en las que empresarios pagaron en efectivo, sin recibo y sin factura, su apoyo a Milei. Hasta ahora nadie mostró la filmación, lo que implica que podría no existir, pero los exlibertarios no tienen dudas.

Internas y guerras

En paralelo con los desaguisados nacionales -cripto-escándalo; discurso de Malvinas; represiones a jubilados, excursión fracasada a Mar-a-Lago; debacle por los jueces en comisión en la Corte Suprema-, las internas y guerras feroces se desatan día tras día.

El armado de la lista, con todo el poder de Wasserman-Ramírez, dejó heridos a Martín y Lule Menem, que querían colocar en un puesto privilegiado al joven Shariff, su operador administrativo en el Congreso.También se deterioró el vínculo con Santiago Caputo que quería ubicar en la lista a los jóvenes libertarios de la primera hora, los trolls que fueron sostén de Milei al principio.Ya se venía de la expulsión de Ramiro Marra, algo asombrosamente tolerado por la justicia electoral: no suele permitirse la expulsión de un afiliado, sin un legajo, sin el derecho a defensa y sin la aprobación de un órgano partidario. Lo excluyeron con un tweet. Según todos los consultores, Marra producirá una cierta hemorragia de votos libertarios.La lista se orientó de inmediato contra el gobierno porteño, con una foto sacada en la sede del gobierno de CABA en la calle Uspallata. No falta quien explica esa foto por el encono inmobiliario, pero de hecho agudiza la guerra con el macrismo y condiciona la idea de una alianza LLA-PRO en la Provincia de Buenos Aires.

El conflicto parece desarrollarse a todos los niveles. Y, como si faltara algo, entran en juego ahora las internas -no menos feroces- desatadas en el Poder Ejecutivo. El tema en esa guerra intestina es quién paga los platos rotos de los desastres: la lista de las acusaciones mutuas abarca a casi todas las carteras y no pasa un día sin que se sugiera en voz baja la renuncia de tal o cual ministro o secretario. Las versiones salen de adentro de la Casa Rosada. Por ejemplo, cada uno da una versión distinta de cómo llegó Hayden Davis; de quién armó el discurso de Malvinas; cómo se gestó el decreto designando jueces en comisión en la Corte; por qué hirieron al fotógrafo Pablo Grillo en un catastrófico operativo represivo de la marcha de los jubilados; cuál fue el origen de la improvisada excursión a Palm Beach. Es una especie de pelea todos contra todos y cada uno mira para atrás para ver quién lo está traicionando esta vez. 

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