Bidú Cola, la gaseosa argentina vuelve a Santa Fe

Bidú Cola, la gaseosa argentina vuelve a Santa Fe

Bidú nació en Argentina en los 40 y compitió con las grandes marcas. Su éxito en Santa Fe se debió a que la cola más conocida del mercado, no estaba permitida

Una pyme nacional, que apuesta por el "recuerdo colectivo", anunció el relanzamiento de Bidú Cola, la gaseosa argentina que fue furor en el año 1940. Con una gama de nuevos sabores, la bebida busca dar batalla en el mercado de las gaseosas.

En 1940, la Bidú Cola se lanzó al mercado y ganó popularidad con sus icónicas publicidades en las que hacían referencia a las marcas rivales. La compañía marcó un antes y un después en la era comercial de Argentina, ya que invirtió mucho esfuerzo en publicidad gráfica, televisiva y radial.

Hasta 1970, la gaseosa argentina intentó hacerles frente a las principales marcas extranjeras y fue una gran competidora durante años. Lanzada al mercado por la familia Monti, Bidú Cola se consagró como la primera gaseosa de origen nacional y logró una gran presencia en los medios tradicionales con sus publicidades.

Los hermanos Monti dejaron a un lado la producción de gaseosas en 1950. Fue entonces cuando comenzó a fabricarla The Orange Crush Co, que luego dejó de envasarla en 1963. En 1974 se dejó de producir por completo.

Ahora, Bebidas Máss, una pyme nacional creada en 1996, busca traerla de regreso para revivir los recuerdos de la "morena rebelde", como era apodada la bebida. A principios de septiembre la cola nacional estará en las principales góndolas del país y también en Santa Fe.

Santa Fe, rebelde como la gaseosa

Bidú Cola fue la marca comercial de una gaseosa nacida en Argentina que tuvo gran notoriedad nacional y una expansión importante en América del Sur durante los años del período que va entre 1940 y 1970. “La Bidú” además de “refrescar y deleitar” a millones de argentinos por décadas, dejó una huella imborrable en los corazones de las generaciones sucesivas que gozaron de la singular bebida.

En la década de 1960, varios Ministerios de Salud provinciales argentinos, entre los que se destacó el de Santa Fe

PUBLICIDAD, prohibieron expresamente la fabricación y distribución de Coca-Cola en todo el territorio de su competencia y clausuraron el mercado para la gaseosa de las curvas inquietantes. Las versiones de sabor cola de Bidú, Freskola y Gini (nacionales) o Cunnington, Canada Dry y Spur (extranjeras), únicas autorizadas para la comercialización legal en Santa Fe por cumplir con el Código Bromatológico provincial, hicieron su agosto en los tórridos veranos santafesinos.

 

Desde su llegada a la Argentina, Coca-Cola nunca había podido atravesar las fronteras de la Provincia debido a que el Instituto Bromatológico ideado por el doctor Jorge Mullor planteaba que ningún producto cuya composición sea ignorada por el Estado –algo de lo que Coca-Cola se vanaglorió siempre– podía distribuirse comercial y legalmente, más todavía cuando los elevados contenidos de cafeína y ácido fosfórico lo hacían peligroso para su consumo en la niñez.

Entre los años 1956 y 1965, la empresa santafesina Industrial Sodera SRL, Estambul, fue designada embotelladora para la región de Crush y Bidú Cola, marcas de gaseosas de gran predicamento en esa época. Luego de un intervalo, la misma experiencia con las mencionadas marcas, ahora Crush, Bidú y Gini, fue repetida a finales de la década del 70.

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