El intendente de Villarino consideró que fue un acierto ampliar el encuentro y profesionalizar nuevos servicios. "Sin perder la esencia, logramos un festival de proyección regional que nos permite mostrar el potencial del distrito", dijo.
Satisfecho por la enorme convocatoria que registró la Fiesta Nacional del Ajo el fin de semana pasado, el intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, subrayó que la celebración inició un camino de renovación y cambios que le permitirán, en poco tiempo más, convertirse en uno de los festivales populares más importantes del Sudoeste bonaerense.
“La Fiesta del Ajo empezó a dar un gran salto de calidad. Está dejando de ser un encuentro local para los medanenses y se está proyectando a toda la región. Hemos recibido visitantes de todos lados”, dijo a La Nueva.
Para el jefe comunal, las próximas ediciones de la fiesta deberían tener esa misma impronta.
“La fiesta debe ser el lugar donde confluya la región y donde no Médanos, sino todo el distrito de Villarino pueda mostrar con orgullo su producción, su potencial de desarrollo, sus atractivos turísticos y todo aquello en lo que hoy estamos haciendo punta”, enfatizó.
La fiesta concluyó con el recital del exNocheros Jorge Rojas.
Para Bevilacqua hay tres elementos centrales que están respaldando el enorme cambio que ha sufrido la Fiesta del Ajo.
“En primer lugar, hay otra mentalidad: se entendió que esta no es una fiesta de los medanenses para los medanenses, sino de todo Villarino para la región, la provincia y el país. Debemos seguir pensando en grande porque la celebración, sin perder su esencia, debe ampliar su convocatoria. Si queremos que la fiesta siga creciendo, tenemos que abrirnos”, dijo.
“El segundo aspecto clave fue entender que, si queremos tener una fiesta más convocante, diversa y atractiva, hay que ir profesionalizándola. Así como traemos artistas nacionales para que acompañen a los locales y a los regionales, también es razonable, por ejemplo, ir abriendo la fiesta a nuevas propuestas gastronómicas”, añadió.
Carlos Bevilacqua, junto a algunas de las niñas que participaron del desfile de carrozas.
“El año pasado habíamos sumado a 2 food-trucks y anduvieron muy bien. Este año renovamos la convocatoria y llegamos a 7. ¿Cuál fue el resultado? Más variedad y más ventas para todos. La gente llegaba al predio y encontraba comidas típicas argentinas y comidas rápidas, pero también platos mexicanos, venezolanos, cerveza tirada. Y todos trabajaron igual de bien: los food-trucks que vinieron de afuera y los stands de las instituciones locales. Emprendedores que vinieron de otras provincias se fueron muy contentos con las ventas que tuvieron aquí”, completó.
Bevilacqua enfatizó que lo mismo ocurrió con los stands.
“El año pasado habíamos ampliado su número en un 20%, y este año lo volvimos a hacer. El resultado fue excelente. Tenemos que ofrecer cada vez más variedad, diversidad y profesionalidad, mezclando lo nuevo con todo aquello que hace a la esencia de la fiesta. Si lo hacemos, cada vez más gente va a venir y mejor van a trabajar todos”, dijo.
En cuanto al tercer aspecto a remarcar, Bevilacqua citó el compromiso y el esfuerzo de la comunidad de Médanos y los trabajadores municipales.
“Fue emocionante ver lo mucho que trabajaron las instituciones, los vecinos y los empleados municipales para tener una fiesta a la altura de lo que es: una celebración nacional. Y lo hicieron con entusiasmo, dedicación, sacrificio. La vara quedó muy alta en este sentido. La propia gente que venía de afuera lo remarcaba: desde el predio hasta los sanitarios, estaba todo impecable, ordenado, limpio, prolijo, bien organizado", dijo.
El jefe comunal señaló que el municipio trabajará para que las otras dos grandes fiestas que tiene el distrito -la de la Cebolla en HIlario Ascasubi, y la de la Primavera, en La Salada- tengan la misma proyección regional.
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