Los hermanos De León fueron las excepcionales figuras en la justa victoria 2-0 de El Linqueño en el "Colasurdo". El arquero apareció monumental en situaciones clave, y el delantero manejó con enorme jerarquía el ataque visitante.
En la inexpresividad del primer tiempo, de lo poco sucedido, absolutamente todo había sido de El Linqueño, con algunas grageas que le permitían establecer una superioridad tenue, pero evidente sobre Ferro, desde la prolijidad de Gonzalo Del Potro para sacar el primer pase, la agresividad de Cruz y Valli por los costados y la jerarquía de los dos puntas; más insinuaciones en Millares, más concreciones de Adrián De León, impecable en lo técnico y en lo táctico.
Por eso no extrañó lo del último ataque, rompió Francisco Cruz en la derecha, metió un centro pasado que Senzcqua alcanzó a cachetear en el ángulo y Valli (como buen carrilero), que venía acompañando del otro lado se encontró con la pelota en el área chica y con un frentazo la mando a guardar.
Hasta ahí, Ferro no pasaba del entusiasmo y los pelotazos sin receptores, y apenas logró generar algo de entusiasmo en la escasa concurrencia con alguna salida rápida de pelota parada en contra. Antes de gol, las dos únicas llegadas habían sido para El Linqueño, la primera increíble...
De León se manejó con un sabio en tres cuartos de cancha, a espaldas de Guillermo Gargaglione ubicó a Valli, que llegó solo, quemó las manos de Senzacqua y Millares la mandó a las nubes desde el punto del penal, y sin acosadores a la vista.
La otra, un tiro libre frontal de Millares, a unos 25 metros, que Senzacqua alcanzó a neutralizar contra el palo que cubría la barrera, mitad con el pecho, mitad con los antebrazos.
Hugo Alves pensó en otro formato para el segundo tiempo. Retornó a Carrillo a su posición original, allá arriba, retrasó a Lamardo y Ferro, sin tiempo para poder analizar los méritos, tuvo a disposición una inmejorable situación para empatar y, después, intentar levantar un funcionamiento demasiado opaco.
Se fue Franco Janson (otra vez lo mejor de Ferro) en la izquierda, desairó a Cañón con un enganche, se apoyó atrás y el derechazo de Longhini dio en el antebrazo de Cruz. Ahí es todo interpretación del árbitro. Se paró Carrillo, ajustó el remate contra el palo derecho y emergió por primera vez en la noche la excepcional figura de Lucas De León; el arquero llegó a tiempo para achicar ante dos carboneros que fueron al rebote; la pelota quedó a la deriva, apareció Sampaoli y salvó en la línea Navarro en la línea.
Pero... del otro lado su hermano Adrián seguía avisando. Tremendo slalom desde la derecha para el centro y zurdazo que tapó Senzacqua; en el siguiente ataque capturó una gran asistencia de Jaime, se sacó de encima al arquero con una gambeta larga hacia su izquierda y tocó al arco vacío.
Ferro, su desesperación, sus pocas ideas, contra un rival prolijo, inteligente, muy respetuoso de la pelota. tuvo arrestos Y no pudo contra el otro De León, que primero apareció para retener un toque de Lamardo desde el área chica; después se hizo inmenso y logró tapar un derechazo de Morales Páez a dos metros del arco y en el final otra vez le volvió a poner el pecho a las intenciones del defensor.
Con la pelota contra el piso, llevándola de un costado para el otro, llegó Cruz en la derecha, metió un puñal en el área chica que no alcanzó a capturar Perujo.
Entre tanto, la desesperación carbonera contó con la complicidad de un espantoso arbitraje del Coria. Primero obvió una roja a Goete, después le perdonó la vida a José Luis Vivas y la última, la más grotesca, cuando Del León (el delantero, por supuesto) escapó desde la mitad de la cancha, se le fue a Senzacqua y el lo bajó. Era penal, expulsión del arquero por impedir una situación manifiesta de gol, pero el azuleño "cerró" con una amarilla para el ex Rosario Central.
Rara paradoja dejó esta noche jueves en el "Colasurdo". Antes del partido Ferro hubiese dado cualquier cosa por una victoria de Once Tigres sobre el Linqueño dentro de una semana, que alimente sus chances de meterse entre los mejores del torneo.
Hoy -como están las cosas- lo mejor que le puede pasar es que los azules sumen otra vez de a tres lejos de Lincoln y le ayuden en el gran objetivo de este inesperado presente: mantener la categoría.
Esta es la síntesis del partido:
Ferro Carril Sud: Gabriel Senzacqua; Guillermo Gargaglione, Maximiliano Morales Páez, Franco Basso, Franco Janson; José Luis Vivas (ST 38m. Juan Ignacio Barbieri), Mauro Goette, Martín Carrillo, Juan Longhini (ST Schwindt); Rodrigo Lamardo (ST 21m Sebastián Alonso); Leonardo Sampaoli. DT: Hugo Alves
El Linqueño: LUCAS DE LEÓN; Lucas Cañón, Emmanuel Mannavella, Cristian Roca, Alexis Navarro; Francisco Cruz, Jorge Jaime (ST 17m. Bruno Verón), Gonzalo del Potro, Leonardo Valli; ADRIÁN DE LEÓN (ST 41m. Emiliano Perujo) y Luciano Millares (ST 31m. Nahuel Velázquez). DT: Fabio Schavi
Gol en el primer tiempo: 41m. Leonardo Valli (EL)
Gol en el segundo tiempo: 15m. Adrián De León (EL)
Amonestados: Rocca, G. Del Potro, Cañón, Lucas y Adrián De León (EL); Basso, Goete y Vivas (FCS)
Incidencias: ST 4m. Lucas De León (EL) le desvió un penal a Martín Carrillo (FCS)
Arbitro: Juan Carlos Coria (4), de Azul
Estadio: "Domingo Colasurdo"
ASÍ SIGUE:
Villa Mitre le ganará los puntos a Mercedes
Once Tigres - Liniers, viernes a las 16.30
Independiente de Chivilcoy - Bella Vista, domingo a las 16
Defensores de Salto - Villa Belgrano de Junín, domingo a las 16
Tiro Federal de Bahía Blanca - Agropecuario, domingo a las 17
Grupo Universitario - Huracán de Tres Arroyos, miércoles a las 21
POSICIONES
Liniers tiene 48 puntos (clasificado)
Huracán de Tres Arroyos 42 (clasificado)
Tiro Federal 38
El Linqueño 35 (**)
Agropecuario y Villa Mitre 34
Villa Belgrano, Defensores de Salto y Ferro 31
Grupo, Independiente de Chivilcoy y Bella Vista 29
Once Tigres (**) 28
Mercedes 10 (descendido)
(*) Están asignados los tres puntos a todos los equipos, por ganar sus partidos ante Club Mercedes.
(**)Tienen un partido pendiente
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