La mandataria inauguró las sesiones ordinarias de la Legislatura por primera vez en su gestión. Centró su alocución en la herencia recibida y describió los primeros pasos que se están dando área por área.
Habló de la reforma jubilatoria y de la necesidad de “terminar con los privilegios”. Y realizó anuncios como un paquete de leyes para encarar una reforma política y electoral en la provincia.La gobernadora Rosana Bertone inauguró ayer el 33º período de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial con un discurso en el que afirmó haber recibido una provincia “en caos económico y presupuestario”, y en el que aludió en varias oportunidades a los “privilegios” del sistema jubilatorio declarado en crisis y reformado a partir de enero de este año.
“Hemos encontrado un Estado paralizado y carente de planificación. Una provincia que estuvo a la deriva y a la que debemos devolverle el rumbo”, criticó la mandataria del Frente para la Victoria (FpV) que reemplazó en el cargo a Fabiana Ríos en diciembre del año pasado.
En esa línea, Bertone pidió “salir del laberinto de improvisación y demagogia”, y “asumir los desafíos que hagan falta”. Y agregó que “sólo podemos construir un futuro si nos hacemos cargo del pasado. Cambiar requiere un compromiso de todos. Queremos ser recordados como el primer gobierno que asumió desafíos y no que profundizó la crisis”, señaló.
Al describir la realidad económica, la gobernadora recordó que la provincia recibe “la mayor cantidad de recursos por habitante del país en concepto de coparticipación de impuestos”, y a pesar de ello es “la segunda provincia que menos invierte en infraestructura”.
También detalló que “el 69 % del presupuesto total se deriva a salarios” y que “el 89 % de los recursos del Poder Ejecutivo se van a sueldos”.
En ese sentido, repitió una frase que ya había usado en el discurso de asunción del cargo, al indicar que “no he sido electa para que el gobierno sea una oficina de pago de sueldos”, y para referirse a los “malos servicios” que se brindan desde la órbita estatal utilizó la figura de un “Estado torpe” que “con 19 mil empleados públicos no tiene capacidad de garantizar prestaciones mínimas”.
En el plano institucional, Bertone les pidió colaboración a los dirigentes políticos para “concretar este modelo de cambio”, a la vez que particularizó ese llamado en la figura de los intendentes Walter Vuoto (de Ushuaia) Claudio Queno (de Tolhuin) y Gustavo Melella (de Río Grande).
“Walter, Claudio, Gustavo. La gente nos pide que trabajemos juntos. No los decepcionemos”, exhortó.
Además, la gobernadora utilizó en varias oportunidades la palabra “privilegio” para referirse a la crisis del sistema jubilatorio que acaba de ser reformado y cuyas modificaciones son resistidas por la mayoría de los gremios estatales.
“Se acabó la provincia donde los derechos se transforman en privilegios”, aseguró, tras detallar que “nuestras jubilaciones estatales son las más altas del país y las de menor edad, con un promedio de 51 años, mientras que el haber jubilatorio promedio es de 32 mil pesos y hay algunos que superan los 100 mil pesos”.
“No hay nada más reaccionario, que generar privilegios disfrazados de derechos”, resumió Bertone.
Reforma política y electoral
La gobernadora anunció que enviará a la Legislatura provincial un “paquete de leyes de reforma política y electoral” en el distrito.
Bertone no dio un detalle pormenorizado de los alcances de los proyectos, aunque mencionó que incluirá la “implementación del voto electrónico para desterrar ciertas prácticas clientelares y emular a otras jurisdicciones como la ciudad de Buenos Aires y Salta”.
También precisó que la reforma comprenderá la realización elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en el ámbito provincial.
Por otra parte, Bertone adelantó que impulsará un “Plan de fortalecimiento impositivo” para grabar con más impuestos “al tabaco, al juego y a los sectores de mayor rentabilidad”, porque “un Estado que no recauda, renuncia a cumplir con sus obligaciones”, advirtió.
Además, prometió la ampliación de los hospitales públicos para llegar a la proporción recomendada por la Organización Mundial de la Salud “de 4,7 camas por cada mil habitantes, cuando en la actualidad tenemos 2,7”, y precisó que a través del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) “se otorgarán 1000 soluciones habitacionales por año”.
La gobernadora fueguina también anticipó el envío de un proyecto de ley de recursos hídricos (o ley de aguas) para zanjar un debate que “lleva varios años de tratamiento legislativo”.
Relación con Nación
Bertone también sostuvo que “el país vive momentos complejos” y reconoció que el lineamiento del Gobierno Nacional es que “cada jurisdicción resuelva sus dificultades financieras con sus propios recursos”.
De todos modos, valoró “el compromiso del presidente Mauricio Macri de sostener el régimen industrial y de incluir a la provincia en el flujo de inversiones que se esperan después de mitad de año, cuando se recomponga el acceso al crédito internacional”.
Incluso mencionó “el trabajo conjunto” con la Cancillería y con otras áreas del gobierno central, para “desarrollar proyectos relacionados con la Antártida y con la política de recuperación de nuestras islas Malvinas”.
La mandataria fueguina habló durante 48 minutos en un recinto legislativo que fue escenario de manifestaciones gremiales del sindicato educativo, de empleados estatales, judiciales, de la salud y legislativos que protestaron por la imposición de un aporte extraordinario destinado al pago de jubilaciones
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