El Jefe de Gabinete, destacó la predisposición del Ejecutivo provincial para mantener mesas de diálogo con los dirigentes sindicales aunque estos rechazan las propuestas y por el contrario, determinan medidas que afectan principalmente a los jujeños. “Lo que buscan ellos es un enfrentamiento permanente con el Gobierno para tratar de extorsionarnos y que firmemos algún acta y demos un incremento que la provincia no está en condiciones de darlo”, expresó.

En esa línea, recordó que en las paritarias realizadas a principio de año se logró concretar una suba salarial que, según precisó, es la más alta del país. “Hemos dado el incremento que creíamos que era justo y que la provincia puede dar a todos los empleados de la administración pública. Fijamos un incremento del 28% que ninguna provincia alcanzó hasta el momento”, indicó Berruezo.

“Lo dijo claramente el ministro de gobierno y justicia, Alberto Matuk, nosotros vamos a hacer el esfuerzo que sea necesario para tratar de recomponer el salario de todos los empleados del estado en forma unánime y uniforme para todo el mundo”, subrayó, al tiempo que repudió el accionar violento con el que proceden los gremios: “lo único que hacen es paralizar la administración púbica, el no permitir ingresar a los lugares de trabajo, sacar a la gente de sus puestos y que no puedan cumplir normalmente sus tareas y funciones, esto obstaculiza y atrasa todas las gestiones del gobierno. Y este es el objetivo que persiguen”, enfatizó.

En ese marco, hizo especial énfasis en los incidentes producidos recientemente en Casa de Gobierno que tuvo como protagonistas a miembros de la Intersindical, los cuales se enfrentaron a la policía en un intento por ingresar al establecimiento, dejando graves daños en la principal institución jujeña. “Nosotros realizamos las denuncias pertinentes, tenemos pruebas contundentes, están las grabaciones y filmaciones de lo que ocurrió. Ahora depende de la Justicia lo que pase”, sostuvo.

Para finalizar, aclaró que se encuentran las puertas abiertas al diálogo, “pero siempre y cuando haya razonabilidad. Para sentarse en una mesa donde nos exigen las cosas sin ningún otro tipo de planteos, parece que este es un diálogo entre sordos”, concluyó.