Jujuy al día® – En diálogo con nuestro medio, Jorge Alberto Berón, coordinador del CUCAIJUY, quien además es médico especialista en terapia intensiva, brindó su opinión sobre los fundamentos de la ley de Muerte Digna, y comentó el camino que recorrieron los médicos antes de esta sanción.
En relación al camino que tiene este tema dentro de la medicina, Berón indicó que, “como especialista en terapia intensiva, puedo decir que este tema lo venimos hablando desde hace más de 20 años, no desde hace meses, venimos hablando de la ética médica en el momento de la muerte, la frase ‘encarnizamiento terapéutico’ la usamos desde hace mas de 20 años”.
Sobre la dirección de esta ley, opinó que “seguir insistiendo con un paciente moribundo, ponerlo en terapia intensiva en un respirador que lo que hace es que la persona ‘dure’, no es lo mismo vivir. Por ejemplo, tener a un paciente con una asistencia respiratoria mecánica debido a un cáncer terminal con múltiples metástasis, y ponerlo en terapia para que ‘dure’ un tiempo más, no tiene ningún sentido”.
“A eso apunta, al no encarnizamiento con los pacientes, que ellos decidan si en esas condiciones no quieren radioterapia, ni quimio, ni cirugía. Lo puede manifestar estando lucido, sabiendo. Es un tema que venimos trabajando con casos concretos y desde ya se respetan esas cuestiones”, indicó.
JUJUY AL DÍA® consultó al especialista si antes de esta ley se daban estas situaciones de consentimiento de pacientes o familiares que no querían recibir cierto tratamiento, y expresó que “claro que se daban. En los hospitales debe haber un Comité de Ética y si no lo hay, antes se juntaban en rueda de sala los médicos tratantes, conversaban con la familia, y esto se da desde hace mucho tiempo, esto lo venimos practicando desde hace muchísimo tiempo”.
Además aclaró que “está bien hecha la ley, pero debe ser tratada con la ética que corresponde, porque no estamos hablando de eutanasia ni distanacia, que es disminuirle ciertas cosas para que el paciente muera antes, estoy hablando de no incorporar terapéuticas inútiles, agresivas. Se habla sobre que el paciente pueda morir en una sala mas dignamente rodeado de su familia, a lo mejor tomando un caldo salado que es mucho mejor que la solución fisiológica en vena, es mucho más digno el olor de las cortinas de tu casa que el olor del antiséptico que hay en la terapia”.
Para finalizar, Jorge Alberto Beron manifestó que “esto lo tenemos claro hace mucho tiempo, y muchas veces con acuerdo con la familia hemos llevado a pacientes moribundos a salas comunes o a su domicilio para que sean dignos sus últimos momentos, para que este acompañado de sus nietos, de sus hijos, y no de enfermeros desconocidos, en coma barbitúrico y con un respirador que solo hace durar un par de días el ritmo cardiaco, lo cual no es vida”, concluyó.
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