El secretario de Seguridad, Sergio Berni, salió a responderle a su exsuperiora, Nilda Garré, luego de que ésta cuestionara el accionar del funcionario y rechazara las vinculaciones entre la mayor cantidad de delitos y los extranjeros.
"La señora Garré está muy cómoda en Nueva York y yo estoy en la calle trabajando", disparó Berni en declaraciones a radio América. Y remató:"Por algo es exministra".
"Garré estaba muy preocupada por defender el derecho de los delincuentes y yo me ocupo de defender los derechos de los que son atacados por los delincuentes. Sus declaraciones están llenas de contradicciones y muy difícil de entender lo que dijo. Además está en Washington y poco sabe de lo que pasa acá", agregó Berni.
El martes, la embajadora argentina ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) cuestionó sin mencionarlo al secretario de Seguridad al señalar que con sus declaraciones produjo "situaciones nefastas, xenofobia y perjuicios" y lo acusó de ser "oportunista".
"Hay que advertir sobre esta disparatada versión de que los crímenes o delitos los comenten más los extranjeros que los argentinos que no tiene ninguna comprobación científica. Son salidas muy peligrosas fomentar esos temores a los extranjeros y cuando eso se pone en funcionamiento han generado situaciones nefastas, xenofobia y prejuicios. Son declaraciones muy negativas que hacen dirigentes y funcionarios", dijo la exministra de Seguridad.
En declaraciones a la radio Nacional Rock, la funcionaria que era secundada por Berni planteó diferencias entre su gestión (de diciembre de 2010 a junio de 2013) y la actual, y dijo que estas "son muy numerosas".
"No quiero criticar, pero nosotros cuando pusimos a Gendarmería en el sur de la Ciudad, en la Operación Centinela, retiramos un poco a la Policía porque no era eficaz. Hay zonas donde se ve un avance del tráfico menor de estupefacientes. Eso es porque la Policía está comprometida, deja hacer. Si no, es imposible", aseveró la embajadora.
Sostuvo que "lo que pasa en Rosario es porque la Policía deja hacer" y afirmó que durante su gestión veía que "había demasiado delito y distribución de drogas en pequeña escala".
"Entonces, agregamos a la Gendarmería con funciones, no de adorno, sino para que supliera lo que no hacía la Policía. Hoy la Gendarmería camina y la Policía Federal ha vuelto a tener control del territorio", señaló Garré en alusión a la situación que vivía la Ciudad.
Y agregó: "Las policías provinciales están con grados de corrupción muy avanzados en Córdoba y Rosario. En Santa Fe, el jefe de la Policía (Hugo Tognoli) era un hombre clave en la distribución de drogas y en Córdoba también. Las policías provinciales tienen un alto grado de contaminación. Las policías deben ser profesionales, honestas y tienen que tener un excelente capacitación".
Sostuvo que "la base del problema de seguridad es la situación de marginalidad de la población y la falta de policía de prevención donde hay violencia".
"No había policía de prevención cuando llegué al Ministerio. Lo que había no era muy profesional. Teníamos que pensar en una policía de prevención, creamos ese cuerpo de prevención, pero luego al frente de ese cuerpo pusieron a un policía que nosotros habíamos retirado por mal desempeño", cuestionó.
Dijo además que "la población está asustada y tiene miedo por la inseguridad, y con miedo la gente hace cosas y tiene reacciones fuera de lo normal".
Con respecto a la reforma del Código Procesal Penal, criticó que "sólo se generan normas más rígidas y la gente acepta aún perdiendo libertades, pero la aceptan por el miedo" y dijo que "en Estados Unidos lo de las torres generó una ola de miedo y fueron sacándoles libertades a los americanos y la gente las fue cediendo y han convertido este país en una especie de país de la vigilancia".
"El miedo termina también impactando en sectores más progresistas", sostuvo y afirmó que entre los dirigentes "está el desafío de obtener votos" y que por eso "hay un oportunismo en las declaraciones".
"Hay que tener la responsabilidad que corresponde", reclamó la embajadora, al tiempo que afirmó que "la gente está sometida a bombardeo continúo de violencia y genera un clima no adecuado para un pensamiento sereno".
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