Según informó la Fiscalía, durante las redadas se registraron nueve viviendas en varias zonas de la ciudad, entre ellas el barrio de Molenberk, un área presuntamente asociada con varios de los autores de los atentados del 13 de noviembre en París, que provocaron 130 muertos.

La operación forma parte de una investigación en torno a varios sospechosos de haber viajado a Siria para unirse al EI, sostiene la Fiscalía en su comunicado, según informó la agencia de noticias DPA.

Bélgica tiene la proporción más alta, en relación al tamaño de su población, de combatientes extranjeros en unirse a las filas de grupos extremistas en Siria o Irak y que podrían volver radicalizados y violentos.