Tras salir a la luz el caso de Paola Miranda y la pérdida de su bebé a punto de nacer por una supuesta falta de atención a tiempo en la Maternidad del Hospital Rawson el fin de semana pasado, ahora, desde este centro de salud se confirmó que el feto aún estaba con vida cuando la embarazada consultó por primera vez el miércoles de la semana pasada. En esa oportunidad la enviaron a su casa, a pesar del dolor y las contracciones que tenía. Al empeorar, la mujer volvió a la consulta tres días después, pero con su bebé muerto dentro del vientre y recién ahí la dejaron internada. Esto fue luego de que, según la familia, desde el hospital la enviaran al sector privado para hacerse una ecografía. Roberto Villamayor, director del Rawson, dijo que está investigando qué es lo que sucedió porque en el hospital 'hay un ecógrafo que está funcionando perfectamente'. Además, dijo que el bebé podría haber muerto entre jueves y viernes y que estas son algunas de las irregularidades que se tratará de esclarecer con la investigación que se puso en marcha tras la denuncia.

Villamayor agregó que el bebé tenía tres vueltas de cordón umbilical alrededor del cuello, lo que podría haber sido la causa de su muerte.

El caso salió a la luz el sábado pasado cuando Paola asistió al hospital a causa de los fuertes dolores y contracciones. A esto se sumó que había dejado de sentir los movimientos de su bebé. Tras esperar varias horas sentada en una silla de ruedas suplicó que le hicieran una cesárea. Según declaró la familia, en ese momento, uno de los médicos de Maternidad le dijo que fuese a la parte privada a hacerse una ecografía porque el ecógrafo del hospital no funcionaba. Así lo hizo y fue cuando comprobó que el bebé estaba muerto. 'Esto del ecógrafo es el primer punto confuso que hay que esclarecer porque el aparato estaba funcionando perfectamente. Hay que determinar si fueron los médicos quienes le dijeron a la mujer que fuera a hacerse el estudio a la parte privada o si fue su decisión. Igual, es irregular que, según dijeron sus familiares, haya pasado tanto tiempo sin que la atendieran', dijo Villamayor.

Luego de corroborar que su bebé había muerto, Paola regresó al hospital pero contó que no quisieron internarla. Le dijeron que volviera el lunes siguiente para una cesárea. Finalmente, y luego de que el caso tomara estado público, la internaron y la operaron ese sábado. Luego de esto, según Villamayor, se pudo develar que el bebé llevaba muerto entre 24 y 48 horas, o sea que falleció entre el jueves y viernes pasado, por lo que aún estaba con vida cuando la embarazada consultó por primera vez y el médico que la atendió la envió a su casa con una prescripción de Buscapina cada 8 horas. +El bebé tenía 3 vueltas de cordón umbilical alrededor del cuello, lo que podría haber sido la causa de muerte. Pero, todos esos detalles del tiempo y causa de muerte los va a determinar la autopsia. Mientras tanto, vamos a seguir investigando porque nos interesa que esto se aclare', dijo Villamayor. También se investigará por qué el sábado pasado, antes de hacerse la ecografía, sólo le recomendaron tomar gaseosa y comer alfajor para sentir los movimientos del bebé.

El director del Hospital Rawson agregó que están investigando a todo el personal de Maternidad que trabajó en los diferentes días que Paola concurrió para ser atendida. Incluso, el especialista que la atendió el miércoles de la semana pasada y que pese a los dolores y contracciones la envió a su casa. Todo esto, para corroborar si hubo o no negligencia por parte de los profesionales. Por su parte Rita Miranda, hermana de la mujer, dijo que ya se hizo la denuncia en la Justicia.