Bausili había adelantado que en el tercer trimestre se perderían USD3.000 M. Solo en julio terminó perdiendo el 87%, es decir USD2.617 M. La meta con el Fondo le exige haber acumulado USD8.700 M al 30 de septiembre y hasta hoy consiguió USD7.573 M. La estacionalidad, la intervención en los financieros, el esquema importador y la deuda, no ayudarán, pese a que el Gobierno espera ingresos de organismos internacionales.
Por Mariano Cuparo Ortiz.
Julio termina con una caída de las reservas brutas de USD2.617 millones y se alejó por primera vez de la meta de reservas con el FMI. Para tomar dimensión de la salida de divisas de julio, se trata en un solo mes de casi el equivalente a los USD3.000 millones que el presidente del BCRA, Santiago Bausili, había dicho que iban a perderse por razones estacionales a lo largo de la totalidad del tercer trimestre, para lo que todavía faltan dos meses de la mentada estacionalidad desfavorable, a la que se sumó la flexibilización reciente del cepo a importadores. Al 30 de septiembre, el Gobierno deberá haber acumulado USD8.700 millones pero solo consiguió USD7.573 millones. Este miércoles habrá que pagarle USD779 millones por intereses al FMI.
En solo un mes, el Gobierno perdió el 87% de lo que estimaba que se fuera en todo el trimestre. Desde el Gobierno aseguran que en agosto se sumarán USD1.200 millones por parte de organismos internacionales, lo cual entrará dentro del cálculo para la meta con el FMI a fines de septiembre. Hoy mismo, desde el Ministerio de Economía informaron que el BID enviará un préstamo por USD647,5 millones. La cantidad esperada alcanzaría para acercar los números al cumplimiento de la meta, pero no deja margen alguno para que continúe el alto nivel de compras e intervención del BCRA en los mercados oficial y financieros.
En ese sentido, junio y julio fueron muestras de una situación complicada. Durante ese bimestre, por primera vez, el BCRA bajo el mando de Bausili tuvo que vender reservas. Fueron USD47 y en julio otros USD181 millones, después de que en el último día del mes tuviera que desprenderse de USD81 millones. La caída de las reservas brutas superó por mucho a esa cuenta en julio, principalmente por los pagos de deuda externa. Pese a que Bausili, en la comentada conferencia de prensa que brindó junto al ministro de Economía, Luis Caputo, del 27 de junio, dijo que en el trimestre se estimaba perder USD3.000 millones por la estacionalidad, lo que se había adelantado con ventas en junio, en el mes que está terminando se fueron USD2.617 millones, tal como destacó el economista Martín Polo.
La meta, un desafío
Lo que viene luce incluso más complejo: la estacionalidad de la segunda mitad del año, sumada a las nuevas medidas que facilitaron el acceso a dólares de los importadores, que pasarán desde este mismo jueves a un esquema de dos cuotas, una a los 30 días de realizada la compra externa por el 50% de lo traido desde el exterior y otra a los 60 días por el otro 50% (hasta acá eran cuatro cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días, cada una del 25%).
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI), la economista Melina Eidner afirmó que “en el tercer trimestre el BCRA suele ser vendedor y esperábamos que suceda, pero el nuevo esquema importador hará que sean más abultadas las ventas y los meses en los que más se trabará el mulc serán septiembre, octubre y noviembre. Se van a juntar cuotas de antes de los importadores con las de ahora”.
El director de Eco Go, Sebastián Menescaldi, estimó que en el tercer trimestre el nuevo esquema de cuotas implicará una demanda de divisas extra en torno a los USD1.500 millones, lo cual empeorará en el cuarto trimestre, ya que la demanda extra será de USD4.500 millones. Y a ese panorama se le sumará la decisión reciente del Central de intervenir en la brecha cambiaria, que para PPI trajo por ahora un gasto extra de USD250 millones, y los pagos de deuda externa que suman USD8.400 millones entre agosto y enero, con los USD779 M que se le abonarán este jueves al FMI como primera estación.
La meta de reservas que planteó el FMI exigió que entre la llegada del nuevo Gobierno y el 30 de septiembre el BCRA debía acumular USD8.700 millones. Si bien en su pico de compras el Central había llegado a juntar USD11.964 millones, un sobrecumplimiento que daba margen, el desplome posterior las llevo, según una estimación de la propia consultora Eco Go, a una acumulación de USD7.573 millones, un gap equivalente a los USD1.200 millones que el Gobierno confía conseguir vía organismos internacionales.
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