El Banco Central flexibilizó el cepo a la importación de bienes de capital para transacciones menores al millón de dólares con el objetivo de evitar un alto en el período de recuperación de las pymes industriales. La medida fue en respuesta a los reclamos de las entidades fabriles, que le habían alertado a las autoridades del BCRA por una caída en el proceso de mejoramiento de la cadena productiva y su consecuente impacto en la actividad.

Sucede que las compras de máquinas que no se fabrican en el país y que se utilizan para aumentar la capacidad productiva de las fábricas nacionales en escalas más pequeñas se realizan con el pago total en origen, lo que marginaba a las pymes del acuerdo que el BCRA había hecho con la Unión Industrial Argentina para las importaciones de grandes pagos.

"La compra de un torno, una inyectora o una fresadora cuesta menos de USD1 millón y los vendedores te obligan a pagar la totalidad en origen. Escuchamos el planteo de las entidades pymes y tomamos las medidas para sostener y respaldar el crecimiento de las fábricas. Este BCRA cuida las reservas para beneficiar al crecimiento económico", afirmó una fuente del Central consultada por BAE Negocios.

La medida tomada por el Directorio del Banco Central flexibilizó "las condiciones de acceso automático al mercado cambiario para las importaciones de bienes de capital con pagos anticipados de hasta 270 días, lo que "facilitará especialmente el acceso de diversas PyMEs a bienes de capital que permitirán aumentar su producción y eficiencia".

La entidad que conduce Miguel Pesce había acordado con la UIA un esquema de pago segmentado, luego de advertir que grandes empresas habían adelantado pagos de importaciones por encima de las necesidades, situación que desembocó en la rigidez del cepo. Luego de ese acuerdo, el vicepresidente Sergio Woyecheszen dialogó con entidades pymes y, con el aval de Pesce, avanzó en el nuevo cuadro importador.

Las repercusiones industriales

"En la reunión que tuvimos en octubre, Pesce y Woyecheszen fueron claro en su voluntad de que los bienes de capital y materias primas para la producción estuvieran garantizadas para mantener el ritmo exportador, que se venía cumpliendo desde principio de año. Con las nuevas restricciones habían surgido reclamos, pero esta medida vuelve a garantizar el crecimiento", le dijo a este diario el presidente de UIPBA, Martín Rappallini, quien destacó además el "diálogo" con el BCRA.

Por su parte, el director de Estudios Económicos de Adimra, Tomás Canosa, destacó el "vínculo permanente con las autoridades del BCRA", y recordó el diálogo en el momento de las restricciones: " le planteamos que comprendemos la delicada situación en materia de divisas, pero al mismo tiempo la importancia que las pymes industriales puedan acceder a los fondos para financiar la adquisición de insumos y maquinaria no fabricada en el país".

"El sector metalúrgico viene mostrando un desempeño positivo en términos de producción y para poder continuar en esta senda es vital que se puedan financiar estas importaciones que son claves para avanzar en el desarrollo del sector", detalló.

El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, festejó la "reacción positiva al pedido de las pymes" de parte del BCRA, y dijo que "la solución al problema que tenían las pymes para importar va a potenciar la reactivación, con una previsibilidad mayor que alienta la inversión en maquinaria para acompañar el desarrollo industrial del país a partir del mejoramiento de la tecnología, el aumento de la producción y una mayor competitividad para la exportación".