De punta en blanco y al horario estipulado, 8 niños de Sarmiento, Zonda, Pocito, Santa Lucía, Valle Fértil y Caucete, llegaron a la Catedral para ser bautizados. Pero la de ayer no fue una ceremonia más. Se trató de un bautismo presidencial, es decir que se convirtieron en ahijados de Cristina de Kircher. Fue además una celebración récord por la cantidad de niños bautizados. En representación de la Presidenta estuvo la edecana María Isabel Panza y la acompañó el gobernador José Luis Gioja.

Los chicos, de entre 1 y 12 años, se convirtieron en ahijados presidenciales porque hay una ley que establece que así debe ser en el caso de ser el séptimo hijo y que todos los hermanos sean del mismo sexo. Fueron 4 nenas y 4 varones.

En una ceremonia corta y amena, celebrada por el padre Rómulo Cámpora, las mellizas Alexia Xiomara y Alexia Candela Cornejo (1), de Sarmiento, Andrés Castillo (2), de Pocito, Araceli Palacios (8), de Santa Lucía, Yazmín Blanco (5), de Caucete, el vallisto Jorge Carrizo (6), Hernán Godoy (11), de Zonda y Kevin Kozaner (12), de Pocito, recibieron el sacramento del bautismo. Así, mientras la edecana les secaba el cabello mojado con agua bendita, Gioja asistió a los padrinos de los niños. Todo esto sucedió en el altar de la Catedral con muchos flashes apuntando a los flamantes ahijados y con varios intendentes presentes. Incluso, César Monla, intendente de Zonda, fue el padrino de Hernán.

Tras las bendiciones y los aplausos en el templo, el festejo siguió el el subsuelo de la Catedral, donde se les entregó a los recién bautizados, una medalla presidencial, un diploma y muchísimos regalos proporcionados por el Ministerio de Desarrollo Humano. Desde Nación les dieron una beca de estudios. Luego de esto llegó el turno del brindis con sanguchitos y canapés.

En 2004 también se hizo un bautismo presidencial pero con 4 chicos y en 2013, con 5.