Los vecinos denuncian que, a pesar de sus reclamos diarios, el problema del basural a cielo abierto no se soluciona y los medicamentos allí descartados representan un peligro.
Los vecinos de barrio Barranquitas, específicamente de la esquina de Avenida López y Planes y Pedro Zenteno. Allí, un acumulamiento de basura parece no tener fin, a pesar de los constantes reclamos hechos por los habitantes de las propiedades cercanas.
Qué pasa con el basural de barrio Barranquitas
Una acumulación de basura suele amontonarse en la esquina previamente mencionada. Sin embargo, los vecinos tuvieron la necesidad de hablar en exclusivo con AIRE debido a que, durante la madrugada, grandes cantidades de medicamentos, incluyendo cajas enteras de pastillas vencidas, fueron arrojadas a la pila ya existente de deshechos.
Según pudo averiguar AIRE, durante el domingo 3 de marzo muchas de esas cajas fueron removidas por personas que pasaban, por lo que se puede ver en las imágenes no es el total de lo descartado.
Los vecinos de la zona destacan que todos los días realizan los reclamos correspondientes y, si bien cuentan con diferentes números de trámite, no existe una respuesta concreta por parte de la municipalidad para el problema de este basural a cielo abierto.
Los vecinos de barrio Barranquitas denuncian un basural a cielo abierto.
Asimismo, cabe destacar que, sobre López y Planes, las edificaciones están divididas por una especie de camino de pasto, por donde solía pasar la vía del tren. Ahora, con ese terreno abandonado, los vecinos denuncian que el pasto está muy crecido y la basura se sigue acumulando dentro.
Noelia, una de las vecinas, habló en exclusiva con AIRE y confirmó que, si bien la basura es retirada, todos los días vuelve a llenarse. Uno de los grandes problemas es el descarte de huesos de animal, tanto de vacas como de pollos, ya que el olor a podrido alcanza niveles muy difíciles de soportar.
Gran cantidad de basura y medicamentos vencidos fue arrojada a la vía pública.
Respecto al yuyal de la vía, Noelia confirmó que estos pastos superan el metro de alto y que, además de la gran cantidad de basura y hasta desperdicios humanos, la zona se presta mucho a la delincuencia, porque los ladrones aprovechan este terreno abandonado para entrar a las casas por el fondo de las mismas.
La vecina confirmó que ni durante enero ni durante febrero se presentó gente a cortar el pastizal, y muchos recalcaron lo difícil que se hace la cotidianeidad de negocios y viviendas de la zona.
Además, los vecinos confirmaron que hay zonas donde hace meses no pasa el recolector de basura. Organizándose, resolvieron llevar la basura a casas donde sí pasa, pero muchos de los miembros de este grupo se cuestionan por qué pagan sus impuestos y deben hacer esto con sus residuos.
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