El Presidente usó su cuenta de la exTwitter para volver a apuntarle a la prensa. "No se quejen si las personas quieren controlar si dicen la verdad”, lanzó al enarbolar una cerrada defensa de la red social favorita de su ejército de trolls.
A través de un agresivo posteo en redes sociales, el presidente Javier Milei volvió a atacar al periodismo que, en el ejercicio de la libertad de prensa y de expresión, pone en tela de juicio tanto la información oficial como las medidas del Gobierno y los datos que hace circular a través de su ejército de trolls.
Calificó a los periodistas de ser el “rostro del totalitarismo”, de “llorar contra las redes por haber perdido el monopolio del micrófono” y los acusó de “mentir, calumniar, injurirar (SIC) y hasta extorsionar sin costo” (como si lo válido fuera ponerle un costo a la injuria).
No queda claro cuál fue la razón puntual o el motivo específico para el ataque del mandatario. En su posteo titulado “Periodistas en llamas” solo dijo que “los acontecimientos que se vienen dando” en el país “están sacando a la luz mucha de la basura subterránea de lo que nos hundía”. No dio ningún otro marco referencial para explicar su mensaje público que, como suele ocurrir, desata furibundas adhesiones en las redes sociales.
Luego, al final del escrito, lanzó una frase que tiene un preocupante tono amenazador: “Periodistas, ustedes han elegido la noble función de informar. Saben que si mienten está mal y así como a Ustedes les gusta controlar al poder, no se quejen si las personas quieren controlar si dicen la verdad”.
No es la primera vez que el Presidente ataca a los trabajadores de prensa. El 10 de abril pasado también había publicado una diatriba en la que, entre otros cuestionamientos, afirmó que los periodistas se habían acostumbrado a que “deben ser tratados como profetas de la verdad única e incontrastable, a los que no se puede criticar, ni desmentir, ni corregir”.
Lo que Milei dijo en el mensaje de hoy fue en el mismo tono. Afirmó que hay periodistas que “lloran a cuatro mares” como “seres más frágiles que el cristal”, y que también “lloran censura cada vez que se los critica”. “Para ellos, la libertad es poder decir cualquier cosa sin validar y hasta mentir”, acusó en su embestida.
Desde ese día hasta la fecha, se sucedieron numerosos informes y declaraciones de organismos que advirtieron sobre la violencia de Milei hacia la prensa. Amnistía Internacional, Reporteros Sin Fronteras y el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) fueron algunos de ellos. Hasta se hicieron encuestas que lo demostraron. Un informe del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) reveló que, desde que asumió La Libertad Avanza (LLA), el 78 por ciento de los periodistas afirmó que la libertad de expresión empeoró, el 76 recibió algún ataque virtual por criticar al Gobierno y el 22,5 recibió agresiones por ser periodista.
Defensa a las redes sociales
Lo insólito del posteo –además de su notable furia- fue que el ataque del jefe de Estado incluyó una cerrada defensa de las redes sociales como circuito informativo, confrontándola extrañamente con la tarea de los medios de comunicación.
“Cuando más sucio está el periodista y más oscuro es su pasado mayor su odio a las redes sociales”, lanzó inexplicablemente como si el ejercicio del periodismos en la actualidad no se valiera de la continua fuente de información que circula en la web.
También sostuvo que “las redes aportan acceso a la información que permite validar lo que se afirma”. Aunque fue largamente demostrado que las redes son la plataforma preferencial para la circulación de fake news.
“Si bien no es nuevo el llanto de un gran número de periodistas respecto al rol de las redes sociales, estos días nos han permitido ver con mayor claridad el rostro del totalitarismo de una gran cantidad de ellos”, agregó Milei de manera muy elíptica.
En ese tramo hizo una defensa de su amigo Elon Musk, dueño de la red X. “Las opiniones vertidas sobre la red X son un gran ejemplo. Lo más maravilloso que nos ha regalado @elonmusk ha sido libertad plena en el uso de la red social”, ponderó.
Luego retomó la crítica a los periodistas. Los acusó de sentir “dolor” porque las redes sociales muestran “su pésimo trabajo al mostrar el archivo” de lo que publicaron antes y los desafió: “¿Cuál es el problema que haya libertad para que todos puedan decir y opinar lo que quieran como hacen ustedes con total libertad?”
Según el Presidente, “la libertad de expresión es para todos y no solo para los periodistas”. Como si ese valor hubiera sido puesto en tela de juicio.
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