Sobre ese lateral en particular hay una “entrada” pavimentada en la que históricamente se arrojó basura. Mientras la recolección de residuos previo a la pandemia funcionaba con normalidad, el lugar aparecía con basura pero no tanta como la que se empezó a juntar cuando la recolección empezó a mermar.

Hay una pregunta que es recurrente desde siempre, ¿quién arroja basura en ese lugar que no está destinado para ello? Una respuesta muy ambigua es “los bolivarenses”, uno imagina que alguno o varios del barrio, quienes deberían utilizar los canastos ubicados frente a sus viviendas y no juntar los deshechos en ese lugar, más cuando la recolección tiene algunas deficiencias.

Corresponde al gobierno municipal dar una respuesta a esos focos de basura sobre los que se debería prestar especial atención. Y corresponde a la comunidad toda colaborar al arrojar la basura, en los lugares, en los horarios, no será la primera vez que veamos un basural debajo de un cartel que dice “prohibido arrojar basura”. El municipio tiene que dar respuesta, sí. Pero también hay que aprender a ser un poco más limpios.