La Municipalidad de Córdoba firmó la contrata con dos de las adjudicatarias del servicio de recolección de residuos, y espera que la tercera presente la documentación necesaria antes del martes. Luego, se la enviará al Concejo Deliberante, donde deberá ser ratificada por los ediles.

Lusa y Logística Ambiental Mediterránea (LAM) presentaron toda la documentación y firmaron sus respectivas contratas el jueves. La otra empresa, Transporte Olivos SA (Tosa)-Cotreco, pidió una prórroga de 72 horas, que vence el martes, para poder cumplimentar con documentación referida a la constitución de una sociedad anónima que reemplazará a la unión transitoria de empresas.

En el Palacio 6 de Julio confían en poder firmar la última contrata antes del martes, para poder enviar de manera inmediata todo el paquete para la ratificación por parte del Concejo Deliberante.

Además, se insistió en que la fecha de puesta en marcha será el 1° de diciembre.

En el Concejo, la estrategia del oficialismo será intentar el tratamiento sobre tablas este jueves. Si no se logra, se abre un abanico de opciones: el pedido de preferencia de una sesión, para lo que se necesita el acompañamiento de dos tercios de los concejales; o de dos sesiones, para lo cual se necesita mayoría simple.

Otra opción que analizan en el oficialismo es la posibilidad de convocar a una sesión especial. En el Ejecutivo municipal remarcan que el Concejo sólo tiene que ratificar las contratas.

Hay que recordar que, en este tema, Juntos por Córdoba no tiene la mayoría garantizada, ya que Abelardo Losano, del PRO, denunció penalmente el servicio junto con Laura Sesma (Demócrata Progresista).

En ese tablero, se podría negociar la aprobación del postergado Ente de Servicios Públicos Municipales, que Sesma y otros concejales opositores reclaman desde hace tiempo.

Optimismo

En el gabinete del intendente Ramón Mestre quieren que la puesta en marcha del servicio de recolección sea un “hito” en la gestión. Remarcan que, pese a las dificultades que atraviesa el país, el proceso se concluyó y representará un salto cualitativo en la prestación, que viene con muchos problemas en las últimas semanas.

Que se haya concluido el proceso, destacan en el Ejecutivo, es algo que no se lograba desde 1996, cuando Rubén Américo Martí adjudicó el servicio a Cliba, del Grupo Roggio. Desde entonces, hubo dos intentos fallidos: uno en la gestión de Daniel Giacomino y otro en la intendencia de Mestre.

El contrato, que durará al menos ocho años, sólo abarcará a un año de gobierno del intendente, ya que no puede repetir el mandato. Los siete años restantes cubrirán prácticamente dos gestiones municipales más.

Sobre los costos, todavía no se sabe cuánto deberá pagar el municipio con la estructura actualizada. Se adjudicó con una cotización de 14.991.807.178 pesos por los ocho años de contrato, unos 156 millones de pesos por mes. Pero ese precio era a octubre de 2017.

A esa cifra habrá que sumarle el impacto inflacionario que, en un cálculo benévolo, sería de alrededor del 30 por ciento y elevaría el monto a más de 19 mil millones de pesos por los ocho años, o más de 200 millones de pesos mensuales.

Y queda por terminar de informar el costo que tendrá la indemnización a los recolectores.

Problemas financieros desde principios de año

Cotreco entregará el manejo a Transporte Olivos.

Desde principios de año, Cotreco arrastra problemas financieros: desde cheques rechazados hasta falta de pago de los aportes patronales, según denunció el gremio Surrbac. Desde la firma aseguraron que la situación se debió a la demora de la licitación y al contrato precario que tenían, que no les permitía acceder a líneas de financiamiento. Para el nuevo servicio, la prestación será controlada por Transporte Olivos, del grupo español Urbaser.