Ante la falta de dictamen de la Ley Bases en el Senado, el Gobierno decidió recurrir a la titular de la cámara, Victoria Villarruel, para destrabar la negociación. La vicepresidenta inició su tarea al recibir en su despacho al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y a la senadora Edith Terenzi, quien se posiciona como un voto clave para lograr la sanción.

Villarruel se había mantenido al margen de la negociación en el Senado, pero ante la negación de los bloques opositores en la votación desde Casa Rosada, le pidieron que regrese a su puesto de mediadora.

Ayer, se reunió con el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y con el ministro del Interior, Guillermo Francos, en un encuentro que sirvió al oficialismo para alinear posiciones y encaminar la negociación. 

Tras sus primeros movimientos, Villarruel apuntó hacia la provincia de Chubut al reunirse con Torres, Terenzi y el vicegobernador, Gustavo Menna, aunque el motivo oficial de la reunión fue una visita protocolar para hablar sobre el distrito.

Se espera que la vicepresidenta continúe los encuentros con los distintos bloques e inicie el conteo de votos hacia la firma del dictamen. Al comienzo de las negociaciones, Villarruel quedó relegada, a diferencia del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien sí encabezó las tratativas con los legisladores de su cámara.

Ardua tarea para VillarruelSenado: qué se espera para dar dictamen a la Ley Bases

Los senadores le hicieron saber a la Casa Rosada que los acuerdos que se cerraron con los diputados se circunscriben solo a ese ámbito. El oficialismo necesita sí o sí tener a los radicales de su lado. Sin ellos, no hay posibilidad alguna de que aprueben las iniciativas.

Los senadores radicales, de PRO y de los partidos provinciales ya le pasaron al Gobierno el listado de temas en los que esperan que haya modificaciones (RIGI, el blanqueo, monotributo social y Ganancias, entre otros). Francos y Rolandi se mostraron más receptivos que días atrás y deslizaron que muchos de esos puntos podrían ser tomados en cuenta, pero hasta ahora no lo volcaron por escrito. 

"No llegó ningún borrador con los cambios, seguimos esperando", dijo a BAE Negocios un senador radical. No sólo en la oposición hay malestar por la falta de reflejos del Gobierno. También en la bancada oficialista están desorientados. No entienden porqué todavía no hay una propuesta concreta. 

Sólo unos pocos se ilusionaban con que este jueves se pudiera dictaminar. No había más que ver los rostros de los senadores opositores, que están a cargo de las negociaciones, para darse cuenta que las cosas no marchaban bien. "La llave para encauzar todo la tiene la Rosada", apuntó un senador opositor. 

En el interbloque de Unión por la Patria, que conduce José Mayans y Juliana Di Tullio, están expectantes, atentos a la jugada de los radicales. "Nosotros tenemos 33, con dos más estamos bien", señaló uno de sus integrantes.

Aunque se necesitan 37 para rechazar los proyectos, en el peronismo sostienen que hay dos senadores de otras fuerzas se sumarán y, por lo menos, otros dos se abstendrán. En el Senado, las abstenciones se cuentan como ausencias. 

"No habrá dictamen esta semana y si seguimos así tampoco la otra", remarcaron desde la oposición. 

Lousteau, uno de los apuntados por VillarruelLos primeros movimientos de Villarruel

Tras su reunión con Francos y Rolandi, Villarruel, como un primer paso, mantuvo un encuentro con los radicales Maximiliano Abad y Martín Lousteau y la senadora de PRO Guadalupe Tagliaferri.

Los tres vienen siendo muy críticos con varios artículos de los proyectos; sin embargo, tienen voluntad de acompañar, siempre que en la Casa Rosada atienden algunos de sus reclamos. 

Tagliaferri es una de las senadoras que más viene pidiendo que las modificaciones queden plasmadas en un papel. Sin eso, no hay posibilidad de avanzar con la firma del dictamen. 

Para cerrar su primer día de negociaciones, Villarruel recibió al correntino Carlos Espínola, de Unidad Federal. Es uno de los que está en el listado de los indecisos.