Bases y puntos de partida. . . para todos

Bases y puntos de partida. . . para todos

Para que gobiernen cuatro años, Javier Gerardo Milei y Carlos Alberto Sadir tienen bases y puntos de partida sobre los que apoyarse. El Presidente de la Nación, anarco capitalista liberal, fundador y líder de La Libertad Avanza, llegó a la política en diciembre del 2021, para sentarse en una banca de diputado nacional, que meteóricamente, en diciembre del 2023, cambió por el sillón de Rivadavia.

Por: Carlos Ferraro.

Milei profesa el catecismo que legó el tucumano Juan Bautista Alberdi, jurista, economista, político, diplomático, escritor, músico y fogoso periodista. Y también uno de los padres de la Patria desde que en 1852 tras la bisagra de la Batalla de Caseros, escribió casi con desesperación y en pocos días su obra cumbre: "Bases y Puntos de Partida para la organización política de la República Argentina" que editó en Chile el diario El Mercurio de Valparaíso. Se había inspirado en las Constituciones Argentina de 1826 y la de Estados Unidos. Allí destrozaba al alto estatismo nacional, herencia de España, e instalaba con pasión las ideas del liberalismo económico y político. El libro se editó en Argentina dos meses después y fue una explosión de libertad donde Alberdi consagró su lema: "Gobernar es poblar" y explicaba: "En el sentido que poblar es educar, mejorar, civilizar, enriquecer y engrandecer espontánea y rápidamente".

171 años después, a esta doctrina Javier Milei le sumó la guía de su mentor Alberto Benegas Lynch que reza: "El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, en defensa del derecho a la vida, la libertad, y a la propiedad, cuyas instituciones fundamentales son la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal, la libre competencia, la división del trabajo y la cooperación social".

Así alcanzó Milei la Presidencia, surfeando sobre 14.550.560 sufragios como el presidente elegido con mayor cantidad de votos: el 56,65%. No es posible entender esta "epopeya política" sin mirar los últimos 70 años de fracasos de políticas y proyectos erráticos (a excepción de breves períodos en las presidencias de Arturo Umberto Illia, Raúl Alfonsín y Carlos Menem), pero especialmente 20 años de kirchnerismo y cuatro de macrismo, que con gran soberbia y cero autocrítica, marcaron la decadencia final de un tiempo político que hizo costumbre de gobernar sin éxitos perdurables.

 

MILEI: sin expertise y mal talante, debe aprender el arte del negocio político.

El gobernador de la provincia, radical de pura cepa, abrevó en las huestes de la histórica Franja Morada y se graduó de contador público nacional en la Unju, de vasta militancia, experiencia parlamentaria y administrativa, y fuertes lazos de amistad con el exgobernador Gerardo Rubén Morales y con el multiganador intendente capitalino Raúl Jorge, Carlitos, como cariñosamente lo nombran sus correligionarios, no necesita construir un espacio nuevo: heredó bases y puntos de partida construidos en Jujuy en ocho años de férrea y ultrapersonalista conducción del exgobernador, que él ayudó a cimentar como ministro de Hacienda y Finanzas con una gestión prolija, sobria y en algunos momentos con mano dura.

Sin embargo, ahora deberá imprimirle a su gestión una impronta con las características de su personalidad. Conservó gran parte de los equipos, realizó pocos pero importantes cambios, y no se descarta que en poco tiempo, produzca otros que afirmen su manera de gobernar.

Sadir, de fuerte carácter, es sin embargo dialoguista, conciliador y a esas virtudes deberá apelar para mantener una relación cuando menos cordial con Milei, con quien deberá pulsear por plata, en un espacio donde "no hay plata", sobreviven rencores y hostilidades pendientes de los fortísimos cruces de la campaña presidencial que se mostrarán oportunamente. Nada que la política no pueda suturar.

Los legisladores jujeños de LLA comenzaron a cumplir un rol importante de acercamiento, todo en beneficio de un buen trato a Jujuy. De sostenerse, quizá amortigüen la horrible discriminación a la que el cristicamporismo/albertismo sometieron a la provincia.

El peronismo de Jujuy también vive con expectativas los acontecimientos. Luego del fracaso electoral de una intervención dispuesta por el autoexpatriado presidente del PJ nacional Alberto Fernández (fracaso que sólo dejó dos victorias personales para cargos nacionales), los afiliados y algunos dirigentes locales esperan recuperar los inalienables derechos a decidir su futuro y su oportunidad de volver a soñar con los años dorados.

Mañana el Congreso, aprobada en general de la "ley ómnibus", retomará el debate por artículos. El primer larguísimo debate tuvo puntos altos, pero fueron más las chicanas, las ridículas cuestiones de privilegios, cruces absurdos y agravios elegantes o groseros. Y el patético empeño de algunos por hablar "para la tribuna" o "para la historia", en videos que mostrarán a sus descendientes pretendiendo consagrarse "padres de la patria siglo XXI".

"En mi primer mandato como diputado (1983) sólo hablaban los que conocían los temas", los lapidó Miguel Pichetto, con sorna y sabiduría. En el recinto y las calles, la Izquierda (sobre todo la más violenta) volvió a mostrar que atrasa más de 70 años. Pase lo que pase, en el Senado, el kirchnerismo espera ávido de venganza con el cuchillo entre los dientes.

A 57 días de haber asumido, Javier Milei disfruta su pequeño primer triunfo parlamentario. Carlitos Sadir observa con preocupación los nubarrones de tormenta. Entre bases y puntos de partida, mientras más de 40 millones de argentinos sufren y esperan, recordamos que Juan Perón en 1972, consciente de las dificultades que enfrentaría, se autodefinió como un "león herbívoro". Nuestro presidente, apareció hoy el primer "león pragmático".

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