A una semana del congreso partidario en el que declaró la guerra al Gobierno, el PJ se mantiene ahora en silencio sobre Petrobras, mientras desde el oficialismo se mantiene el pedido de que sea tratado en el corto plazo y difundiendo lo que, se considera, son beneficios para la provincia. Con el correr de los días se fueron apagando las voces aunque las posturas seguirían siendo igual de opuestas. A eso se suman los dardos desde la UCR o de la legisladora Ana Piccinini, sin estructura partidaria, quien hasta planteó que hay rumores de “coimas” aunque no aportó detalles ni fundamentos para una acusación que enardeció hasta a sus pares de la oposición.

Y en ese contexto de tensión, Baratti solicitó un diálogo sensato para que se acerquen las posiciones. “Cuando quiero sacar algo y tengo un inconveniente, me siento con quien me tengo que sentar. Es una opinión mía, yo lo propongo y lo hago siempre”, dijo a FM Galas.  El jefe comunal cipoleño reclamó un acercamiento que se intuye improbable por la postura adoptada por el peronismo, que además está intensamente movilizado por la renovación de autoridades de septiembre. El Ejecutivo, por su parte, ratifica firmemente el acuerdo logrado con Petrobras y, como no es viable el retoque del contrato, quiere que sea votado en la Legislatura. El Parlamento concluyó el receso, pero no hay fecha para la próxima sesión lo que se transforma en la única expectativa de que prime el diálogo impulsado por Baratti. “Hay que sentarse a analizar como personas adultas en beneficio de la provincia. Las dos partes dicen tener ese objetivo, pero hay diferencias entonces como dirigentes políticos inteligentes importantes tienen que sentarse a discutirlo”, enfatizó el jefe comunal cipoleño. Y pidió que “se digan cuáles son las diferencias porque de lo contrario se confunde a la opinión pública”.

La búsqueda de un acuerdo sobre Petrobras, para Baratti, es tarea de “el senador (por Miguel Pichetto), legisadores, gobernador y los técnicos de la Secretaría de Hidrocarburos que conduce Guillermo Gesualdo”.

La fractura

Baratti no adoptó públicamente una postura clara en medio de la crisis política del Gobierno, pero no ocultó su preocupación por el evidente distanciamiento del Peronismo de la gestión de Weretilneck.

“Se dio (antes) y se ha dado la fractura que nadie deseaba”, estimó el intendente aunque dijo estar “preocupado por la gestión, por las calles que hay que arreglar y las respuestas a los vecinos” cuando fue consultado sobre los aspectos políticos y electorales de la nueva crisis.

Para Baratti, la resolución del conflicto interno, en lo que hace a los posicionamientos políticos, es cuestión “de las máximas autoridades” del Frente para la Victoria, en directa alusión a Pichetto y Weretilneck. El jefe comunal apostó a su perfil dialoguista y así evitó encolumnarse detrás del ex intendente cipoleño, quien lo eligió como presidente del Deliberante y luego como su sucesor, o del proclamado candidato a gobernador por el PJ para 2015, que ha estado muy cerca de su gestión.