Los choques múltiples ocurridos en la RN 9 a la altura de Baradero y su vinculación con el basural a cielo abierto ubicado a la vera del camino. Lo que aconteció y lo que no se hizo para evitarlo
El jueves 9 de abril los medios nacionales se hicieron eco de la tragedia que se apoderó de la Panamericana entre los kilómetros 146 y 148, a la altura de Baradero, cuando la visibilidad se redujo considerablemente por la presencia de humo proveniente del basural municipal, y por bancos de niebla, característicos del camino.
Dicha mañana dos personas fallecieron y diez resultaron heridas tras colisionar una veintena de vehículos, que incluyeron camiones, micros, camionetas y autos. Lamentablemente esta imagen parecía un deja vú: en 1997 y 2008 se produjeron accidentes similares, por las mismas causas.
“La situación es, según se analice, una foto o una película”, indicó el concejal baradense Fernando Bogado.
La fotografía
“Es el accidente, la desgracia. Ahí aparece mucha crítica y bronca hacia Cincovial (concesionaria de la carretera) y hacia Gendarmería”, explicó el edil, y añadió: “Fallaron quienes debían haber cortado la ruta por humo o niebla”.
Además, el concejal opositor señaló que “estuve en el basural el mismo miércoles
a la noche y había grandes focos de incendio”. Bogado resaltó, indignado, que “en el lugar había sólo una patrulla de policías. Después, cuando me enteré que había sucedido esta desgracia, pensé que esto era totalmente previsible”.
En este sentido también se pronunció el legislador provincial del GEN Jorge Santiago, quien presentó un proyecto de declaración en el que manifiesta su “preocupación y profundo pesar”. El diputado aseguró que “se podría haber evitado”.
El incendio en el basural a cielo abierto había comenzado el lunes y, debido a su magnitud, el martes -por iniciativa del jefe de Bomberos- se conformó un Comité de Crisis. A tal fin se realizó una reunión donde se designaron los roles.
“Bomberos, Defensa Civil y el Ejecutivo íbamos a trabajar en el lugar; Policía iba a dar la seguridad en el predio; Gendarmería, en conjunto con Cincovial, iban a garantizar la seguridad en la ruta”, argumentó Darío Cairo, jefe de Defensa Civil. Agregó que “se realizó un informe, nuestra tarea se cumplió y se sigue cumpliendo; la Justicia deberá investigar”.
Por otro lado, el peritaje realizado por los bomberos de San Nicolás determinó que el incendio fue intencional. Cabe destacar que una práctica común de los recuperadores de residuos urbanos es prender fuego para ob-tener ciertos elementos de la basura, especialmente metales.
En cuanto a los controles en el lugar, el alcalde Aldo Carossi señaló que “siempre tuvimos empleados propios, y a partir del incendio había un móvil de la Policía Comu-nal que aparentemente estaba en una pun-ta, y esta gente entró por otra. Esto requiere una mayor presencia policial, es la única manera de contenerlo”.
La película
“Si uno analiza las causas de los siniestros, es una película, y es una responsabilidad pura del intendente”, sentenció el edil massista Fernando Bogado; y continuó: “El basural nunca fue prioridad de Carossi, sabiendo lo que podía ocurrir”.
Todo comenzó en el año 1996, cuando el intendente Pedro Carossi, padre del actual jefe comunal, radicó el basural en el predio que está ubicado a la altura del kilómetro 147 de la ruta 9, cerca del río Arrecifes. En ese entonces se sostenía que la medida sería provisoria, y los funcionarios hablaban de rellenar el terreno durante cinco años, que era el tiempo estimado para no dañar el medio ambiente.
En ese momento, sectores opositores realizaron diversos cuestionamientos; el principal estaba vinculado al alquiler del predio y los intereses privados en juego. Hoy el lugar se sigue alquilando, el Municipio paga 23.000 pesos mensuales.
A lo largo de estos casi veinte años hubo distintos intentos de radicación del basural. “Lo concreto es que nunca tuvimos un apoyo financiero de nadie, ni siquiera tuvimos la posibilidad de tener una tasa destinada a ese fin”, relató el intendente kirchnerista, y subrayó: “El gran problema que tenemos la mayoría de los municipios chicos es el costo. Por ejemplo: llevar la basura a la Ceamse significa un incremento de la tasa ABL del 40%”.
En marzo de 2012 el Municipio fue intimado por la Provincia a tomar cartas en el asunto. El 28 de diciembre del mismo año se realizó la licitación pública para la construcción de la planta de tratamiento de líquidos lixiviados (residuos sólidos urbanos). El expediente es el 2419-5391/12. La obra fue dada a la empresa EVA S.A., con un presupuesto de $ 12.218.099,94, y será financiada por el Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural (SPAR). Al día de la fecha no se hizo nada.
“Está licitado con contrato firmado en abril del año pasado y tiene 540 días de plazo de obra. Pasaron 200 días, y hasta ahora, lo único que han hecho fue aprobar el lugar, nada más”, aseveró Carossi.
Hay quienes afirman en off que el problema es que “el Municipio no tiene predio”. “La planta va en un terreno propiedad del Municipio, también en la colectora de la ruta 9”, dijo Carossi en diálogo con La Tecla.
“A este basural tenemos que preservarlo, vamos a poner nuevo alambrado, más control. Por más que hagamos otro, el problema latente de de los incendios existe”, agregó. La película continúa.
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