Con gol del debutante Gio Simeone, el Taladro superó bien a Quilmes 1-0 y se acomodó en la tabla. Vittor fue la figura.
Giovanni Simeone comenzó a pagar con goles su estadía en Banfield.
El ex delantero de River fue artífice del triunfo del equipo de Matías Almeyda 1-0 sobre Quilmes como visitante. En un clásico por momentos apagado, fue Banfield el que propuso algo distinto.
Con Vittor plantado en el medio (ante la baja de Cazares), la visita comenzó a comandar las acciones.
Lo tuvo Noguera, pero su cabezazo lo devolvió el palo. Por la misma vía, Simeone metió un frentazo dirigido pero con poca potencia que contó con la complicidad de Benítez.
El arquero se confió y el Cholito se llenó la boca de gol. Lo de Quilmes eran arrestos y solo tuvo una chance en los pies de Cabrera, pero Noguera salvó milagrosamente en la línea una salida en falso de Bologna.
El Taladro encontró espacios en el complemento, Cuero complicó a Emanuel Morales y con la velocidad de Castilón (ingresó con una sola práctica encima), comenzó a ejercer presión.
Estaba todo a merced del elenco de Almeyda, campo, pelota y llegadas.
La falta de definición -algo que todavía no logra corregirlo privó de cerrar el clásico antes y no correr riesgos innecesarios, como en el tiro libre de Rodrigo Gómez que rebotó en el travesaño a siete del final.
Simeone pudo completar su debut goleador con otro cabezazo, pero falló increíblemente a centímetros del arco.
Banfield pasó la prueba en el reinicio del campeonato.
Perdió a dos delanteros potentes como Bertolo y Noir, pero Simeone ya pagó con su capacidad goleadora y Castillón aportó desequilibrio. Con Cazares, Almeyda tendrá el fútbol que necesita el equipo para ser más picante de tres cuartos hacia adelante.
Los tres puntos del clásico se fueron para Peña y Arenales. Prueba superada. Ahora, a batallar con el duro Belgrano.
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