Fernando Gray y Juan Zabaleta triangulan con Facundo Moyano. El trío habla con intendentes para ir a la guerra contra La Cámpora por la lapicera.
Por José Maldonado.
Fernando Gray y Juan Zabaleta pusieron primera el sábado pasado en su aventura de intentar armar una línea interna del peronismo bonaerense que le dispute abiertamente la conducción -y la lapicera- a Máximo Kirchner. En tándem con Facundo Moyano, arrancaron la búsqueda de un primus inter pares que sea el rostro de esa futura pelea en 2025.
En el preciso instante en que Cristina Fernández de Kirchner empezaba ese día su discurso en Quilmes, el intendente de Esteban Echeverría y el exalcalde de Hurlingham se mostraron en redes criticando la aparición de la expresidenta. "Otra vez sopa!", publicaron en redes, con fotos de la transmisión del acto de la exmandataria. Fue una puesta en escena para plantar bandera en la convulsionada interna del peronismo en reconstrucción.
Contra Máximo Kirchner
El dúo viene moviéndose en sintonía desde el año pasado, buscando sumar masa crítica entre intendentes y otros dirigentes territoriales unidos por su enfrentamiento con La Cámpora y con sed de revancha, pero a prudencial distancia del gobernador Axel Kicillof, a quien por ahora no ven como el líder de una guerra contra Kirchner y, por consiguiente, contra CFK.
Junto a @fernandogray y vecinos de Hurlingham compartimos un locro solidario en el #DíaDelTrabajador.
En estos momentos difíciles tener empatía y estar cerca de la gente es fundamental.
Cuentan con nosotros siempre. pic.twitter.com/q0mXszXyAS
— Juan Zabaleta (@JuanZabaletaOK) May 1, 2024
"La banda de la sopa" tiene por ahora una mesa de tres patas consolidada con Gray, Zabaleta y el titular del gremio de Peajes, quien el año pasado amagó con jugar nuevamente en el massismo y ahora busca un destino político definitivo. Alrededor, en conversación permanente, orbita un puñado de dirigentes, eventualmente dispuesto a sumarse.
Los tres hablan con intendentes y ministros bonaerenses y se mueven cerca de Martín Guzmán, quien desde hace algunos meses se reúne en privado con alcaldes del conurbano, igual que en sus épocas en el Ministerio de Economía. El también exministro albertista Matías Lammens (Turismo) es otro habitual interlocutor. Julio Zamora, jefe comunal de Tigre, mantiene diálogo fluido con el trío.
A la búsqueda
La banda de la sopa quiere empujar todo lo posible el frente de disputa interno en el PJ bonaerense. Pero reconoce que por ahora no hay un primus inter pares que pueda llevar adelante esa pelea. "Todos nos queremos juntar a comer ese asado. Falta uno que diga que pone la casa", es la metáfora a la que apelan en el espacio.
El intendente Jorge Ferraresi (Avellaneda) había generado expectativas en parte de ese sector cuando decidió emprender el camino de ruptura con el kirchnerismo. Pero su decisión de alinearse con Kicillof (fue el primero en pedir la candidatura presidencial del gobernador) lo aleja de ese posible rol.
Algunos miran la posibilidad de un outsider que pueda alinear todas esas voluntades y "ponga la casa" para dar esa pelea. Gray apunta permanentemente al peronismo cordobés, con la idea de convertirse en una pata bonaerense del sector del gobernador Martín Llaryora, pero los mandatarios peronistas del interior parecen estar en otra sintonía.
El intento del llanero solitario
Gray fue el primer dirigente que enfrentó a Kirchner públicamente. En 2021, en plena temporada de rosca por las listas para las elecciones legislativas, intentó encabezar una rebelión que no condujo a nada y se quedó solo. Otros dirigentes, que fuera de micrófono también criticaban al hijo de CFK, terminaron cerrando filas. La Cámpora se quedó con lugares de privilegio en las tiras de las ocho secciones electorales de Buenos Aires y Kirchner, con el PJ bonaerense. Esa presidencia, de forma rotativa con Gustavo Menéndez, la ocupaba Gray, quien debió salir eyectado.
Otra vez sopa!!! pic.twitter.com/d7pLGu22vV
— Fernando Gray (@fernandogray) April 27, 2024
La bronca con Zabaleta terminó de estallar cuando, tras su paso por el gabinete de Alberto Fernández, el dirigente volvió a su pago chico a retomar las riendas de Hurlingham. El distrito había quedado a cargo de Damián Selci, un camporista segunda generación que durante el interinato cambió a gran parte del equipo municipal y puso a su gente. La pelea terminó en una interna que ganó Selci, quien a la postre se impuso en las generales 2023 y volvió al sillón comunal.
La mirada sobre Axel Kicillof
Gray y Zabaleta intentan construir esa línea interna que sume intendentes y le dispute el partido a La Cámpora y la lapicera al kirchnerismo. Se mueven cautelosamente y a prudencial distancia de Kicillof. Hace algunos días, en medio de los fuegos de la interna bonaerense, Zabaleta salió a pedir que se "cuide" al gobernador y que "no se le haga lo mismo que le hicieron a Alberto Fernández". Pero el vínculo no es natural.
La idea compartida por todos es que Kicillof no va a encabezar un enfrentamiento abierto contra Kirchner. Y entienden que CFK en Quilmes salió a ordenar la interna con un gesto inequívoco de respaldo a su hijo en medio de un cuestionamiento cada vez mayor sobre su figura. Por eso, dicen, todo conduce a que el año próximo, cuando se tengan que armar las listas legislativas, se vuelva a imponer la misma lógica: la lapicera va a quedar en manos de Kirchner, Kicillof, Sergio Massa y nadie más.
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