Tras el primer semestre legislativo se impone una certeza: el número de sesiones se mantiene constante desde hace tres años independientemente de las coyunturas electorales y el debate se incrementó a pesar de la mayoría oficialista. La cuestión docente acaparó en lo que va del año la discusión legislativa.
Los cronistas legislativos saben por experiencia que durante los “años electorales”, la actividad en los cuerpos deliberativos tiende a decrecer porque muchos de los diputados y senadores se dedican a la actividad proselitista y destinan buena parte de su tiempo a las campañas para captar el voto ciudadano. Por el contrario, en los años en los que no se realizan elecciones, el debate en la Legislatura recobra volumen. Esto último, no obstante, parece no estar sucediendo este año en Salta. Al menos por ahora, la actividad de los diputados provinciales es similar a la de años anteriores.
De acuerdo a información oficial, el número de sesiones se mantiene constante en torno a las 30 reuniones desde hace 3 años. En 2011 hubo 31 sesiones; en 2012, 32; y en 2013, 30. Durante el presente periodo legislativo, en los poco más de 3 meses que van de abril hasta la primera semana de julio, se realizaron 12 sesiones. Una razonable proyección permite inferir que, de nuevo, el año terminará con una treintena de encuentros en el recinto de la cámara baja. Los años electorales 2011 y 2013 no se diferenciaron, ergo, de los no electorales 2012 y 2014 en los dominios de Manuel Santiago Godoy.
Según consta en las Actas de Labor Parlamentaria en ninguna de las asambleas del año se discutieron más de 10 proyectos o “expedientes”. La mayoría tuvo origen en la propia Cámara baja y el resto en el Senado o el Poder Ejecutivo que aportó unas 5 iniciativas.
“Las sesiones comienzan con Manifestaciones y Homenajes donde cada diputado puede decir lo que quiera pero después la cosa es un poco más compleja porque hay un sistema de cupos para la presentación de proyectos de ley”, explicó Maxi Ritzer, responsable periodístico del portal web Legislando Salta. Este cupo se establece en base a la cantidad de miembros de cada bloque político. “Un monobloque, por ejemplo, sólo puede presentar un proyecto de ley por mes, o sea 9 proyectos al año. El PJ que tiene 30 miembros, en cambio, puede presentar más de 10 proyectos de ley por mes, lo que lleva el número a casi 100 iniciativas al año”, agregó Ritzer y aclaró que los proyectos de Resolución y Declaración son ilimitados y no están regidos por este sistema de cupos. Lo mismo sucede con los pedidos de informes y sus eventuales respuestas.
Durante el primer semestre de este año, sin contar las ocasionales repeticiones -algunos proyectos fueron incluidos en la Labor Parlamentaria de más de una sesión-, se analizaron en Diputados un centenar de expedientes. Aproximadamente el 65% de estos proyectos fueron impulsados por los bloques que conforman la cómoda mayoría oficialista: PJ, Frente para la Victoria, PRS, Frente Plural y los monobloques Memoria y Movilización de Pablo Viel y Alternativa Parlamentaria de Guido Giacosa. La atomizada oposición integrada por 15 diputados y 6 bloques distintos, en tanto, consiguió proponer un 35% de los temas que llegaron al recinto.
El bloque mayoritario, el PJ que cuenta con 30 miembros sobre un total de 60 diputados, lleva la delantera con 37 iniciativas. Los también oficialistas FpV y PRS aportaron 12 y 11 proyectos, idénticos números que los opositores Frente Salteño y PO. El olmedismo -si es que el apellido Olmedo merece bautizar a un movimiento político- con Salta Somos Todos propuso 5 proyectos y aventajó a Lealtad Popular de Jorge Guaymás y Guillermo Martinelli y al PPS que dispusieron 4 y 3 propuestas. Siempre de acuerdo a la web de Diputados, la coincidencia entre oficialismo y oposición la aportaron los monobloques “Memoria y Movilización Néstor Kirchner” de Pablo Viel y “Frente Democrático” de la inefable Liliana Mazzone al no lograr que ni siquiera una sola de sus tentativas sea discutida por el cuerpo deliberativo.
Lo poco es mucho
La agenda elegida por el oficialismo a través de sus distintas bancadas estuvo orientada a evitar discusiones políticas que pudieran alcanzar al gobierno de Juan Manuel Urtubey. Sus principales proyectos estuvieron destinados entonces a temas sanitarios y culturales y, en menor medida, productivos. Se destacan al respecto, los marcos normativos para personas con hipoacusia, celiaquía y otro tipo de discapacidades; y la realización del primer concurso de cuentos para la narrativa salteña denominado “Miguel Ragone” y los regímenes de reconocimiento al mérito cultural y deportivo.
Además -por fuera de los “Homenajes y Manifestaciones” con que se inicia cada sesión- la cámara baja fue utilizada como trinchera discursiva para defender todas y cada una de las iniciativas del gobierno de Urtubey y de Cristina Fernández de Kirchner que hasta recibió una declaración apoyando “la posición del gobierno nacional en defensa a los intereses del país, frente al conflicto con los fondos buitres”.
Parte de la oposición, en cambio, apuntó sus cañones a actividades económicas, urbanísticas y profesionales como la utilización de energías renovables en nuevos edificios y la colegiatura de los trabajadores de las ciencias criminalísticas y de la criminología. También los opositores apuntaron a incomodar al gobierno con proyectos vinculados al funcionamiento de los servicios públicos y al manejo de los recursos públicos.
El PO, por su parte, manejó agenda propia e intentó arrancar medidas al Poder Ejecutivo como la renuncia del Jefe de Policía por el accionar represivo en distintas movilizaciones sociales, la convocatoria a los referentes de la Asamblea Docentes Unidos de Salta para reabrir la discusión salarial, y la derogación de la ley 6.821 sobre el Derecho de Huelga.
En efecto, a juicio del periodista Ritzer -que cubrió todas las sesiones del año- el tema más importante en la Legislatura “fue el conflicto docente”. “Aún sigue el debate: el oficialismo defendió y defiende la postura del gobierno y el PO todavía sostiene que los docentes no están bien pagados y que el gobierno sigue pasando por arriba de ellos”, explicó el trabajador de prensa y recordó que “estos tires y aflojes fueron acompañados por una manifestación de los docentes que tomaron la Legislatura el 5 de mayo, motivo por el cual fue sancionado Claudio Del Plá”.
Otros periodistas que siguen de cerca la actividad legislativa consideraron que “otro tema que tuvo mucho debate -aunque no se discutió formalmente- fue el anuncio del boleto gratuito para estudiantes y jubilados”. “Si bien la mayoría coincidió en que es un avance, no dejaron de reclamar mejoras en el transporte urbano y que la medida se extendiera a toda la provincia y no sólo al área metropolitana como había sido anunciada inicialmente”, detallaron.
La ley de “Protección integral contra la violencia familiar, de género y escolar” con media sanción del Senado también tuvo intenso debate y trabajo en comisiones. Cosa que no ocurrió con la prórroga del contrato que la provincia tiene con el Banco Macro para que este actúe como agente financiero oficial -que al igual que la confirmación de Pablo López Viñals como Procurador General de la Provincia en el Senado- tuvo un trámite exprés.
El proyecto estrella de este primer semestre es, pese a no haber tenido la repercusión que merece, la sanción delDigesto Jurídico que comprende la totalidad de las leyes publicadas hasta el 31 de diciembre de 2013 -mas todas aquellas que se promulguen con posterioridad- y que fue realizado por el propio personal de la Cámara de Diputados.
Comentá la nota