Mario Ballarino ya no es más el mánager de Talleres. Este miércoles, presentó la renuncia luego de lo ocurrido el martes en San Francisco con el periodista Gustavo Gutiérrez.

En diálogo con Mundo D, aseguró que Talleres dio por cierta la versión de Gutiérrez (Ballarino asegura que no le pegó), y que, en el momento en el que se había puesto "el club al hombro", la "T" le dio la espalda.

"Discutimos fuerte. Escribano llamó para disculparse por la agresión sin saber mi versión ni a esperar el fin del proceso que se inició ahora. Algo que constatara la lesión... Dio como cierta su versión", dijo Ballarino.

–Era lógico...

–Entendí que estaba en otra sintonía. Que me estaba matando porque este club saliera adelante. Estaba cubriendo muchas falencias. Me había puesto el club al hombro. Me dieron la espalda.

Ghiso

Ballarino terminó yéndose del club en un momento en el que terminaba de echar a Jorge Ghiso para dar paso a Sergio Coleoni, a su ayudante Juan Mario Obulgen y al profesor Eduardo Larghi, a quienes conocía de su etapa anterior como manager en Talleres.

Ese cambio en la direccción técnica y las llegadas de Nicolás Schenone Paz y Diego Martiñones fueron las decisiones de las que se hizo cargo desde un puesto al que llegó en forma llamativa.

En la etapa crítica del ascenso los dirigentes se reunieron con el para que fuera DT (antes de Forestello y de Ghiso, a quienes Ballarino nunca quiso) y cuando comenzó a formarse el actual plantel, se dio su vuelta pero como manager.

–Asumiste condicionado por la presencia de Ghiso. ¿Por qué?

–Me equivoqué. Me pareció que el DT no era el indicado. No quería jugar partidos amistosos, cuando todavía faltaba un mes para el torneo. Hoy pagamos las consecuencias. Me pidieron que esperáramos el inicio y cometí el error de acceder. Ya eliminado de la Copa Argentina y con las tres primeras fechas del Federal A jugado, en Talleres aún se evalúa a los jugadores en el aspecto físico. Si están bien o no. Cuando se encuentre el equipo será un aspirante al ascenso. El tiempo que se pierde, no se recupera.