El buquismo recuperó muchos votos, pero al igual que en casi todo el país, en Bolívar también ganó Cambiemos, como se preveía tras las primarias.
-Yo te había dicho en la nota anterior a las generales, que Bucca iba a remontar, pero que no le iba a alcanzar (para dar vuelta el resultado). Fue lo que sucedió, aún pensando yo que iba a acceder a un piso mínimo como para ingresar un consejero escolar. Incluso la remontada que produjo es menor quizá a la que yo esperaba, a pesar de que en los números es considerable porque recuperó casi un 11 por ciento con relación a las PASO.
¿Por qué la remontada fue menor a la que esperabas?
-No sé si menor… No tenía muchos lugares donde captar votos. El único era el sector de Berreterreix, y efectivamente captó ahí. Juan Carlos Berreterreix había logrado unos 1.100 votos aproximadamente, y esos sufragios fueron en su mayoría a Bucca, sobre todo por el accionar de Berreterreix, que en términos políticos jugó para el lado de ‘Bali’ y no hizo una marcación acentuada hacia el espacio de Ferreyra. Claramente, marcó más su lealtad hacia el intendente que hacia el espacio político.
Incluso candidatos fuertes de la lista de Berreterreix, como ‘Pompo’ Peralta, declinaron integrarse al sector de Ferreyra una vez que perdieron las PASO…
-Independientemente de hipótesis, está en los resultados: Ferreyra no sacó más que 200 votos más con respecto a su caudal de las primarias. Él mantuvo su potencial, el que no lo mantuvo fue el frente, Unidad Ciudadana. Aumentó la cantidad de votantes general en un 5 por ciento, aproximadamente, y Ferreyra sumó unos 200 sufragios, pero no logró canalizar los votos del frente Unidad Ciudadana, lo que le hubiese permitido llegar cómodamente al Concejo Deliberante. Yo te había dicho que veía lejana la posibilidad de Ferreyra de ser concejal. Inclusive algunos se entusiasmaban con que esa franja introduciría dos. En aquella nota que hicimos, por la que muchos me criticaron, dije que ‘Miky’ Francisco iba a obtener muchos votos más que en las primarias, ya que canalizaría sufragios de Martín Berreterreix. Hubo gente que votó a Berreterreix en las primarias, y que luego no votó a Ferreyra ni a Mariano, sino a Francisco.
Se dio una polarización por abajo, en el centroizquierda, entre Izquierda al Frente (‘Miky’) y Unidad Ciudadana (Ariel Ferreyra)…
-No es que votan a la izquierda, claramente ‘Miky’, su persona, tiene una representatividad en Bolívar que le permite canalizar hasta un 10 por ciento del electorado, lo cual es impensado en una ciudad como Bolívar, que haya tanta gente de izquierda. No es un voto de la izquierda, es un voto de Francisco.
Se considera que a ‘Miky’ lo vota el trabajador raso, que permea en esa franja social, pero quizá concentra también una suerte de ‘sufragio elitista’: hubo gente que votó a Bullrich y a ‘Miky’…
-Hoy el sector trabajador no es atraído por la izquierda, claramente. Ni hoy, ni antes. Sí atrae a un sector juvenil con resistencias hacia los partidos tradicionales, y canaliza un voto rechazo de sectores conservadores que prefieren votar a ‘Miky’. Pero insisto: son sufragios a su persona, más que a una construcción ideológica. Es más: cuando uno hace un análisis político hoy, se desentiende de construcciones ideológicas o partidarias y focaliza cómo se construye a partir de los medios de comunicación. Y desde ese punto de vista, Macri y su gurú Jaime Durán Barba son quienes saben mucho más apelar al electorado, un electorado trabajador que se ve fuertemente perjudicado por las medidas políticas pero que a la hora de votar, a partir de la construcción mediática se desentiende de ellas y elige a Macri, a Vidal.
Aunque otra vez quedó a las puertas del Concejo, ‘Miky’ aglutinó una cantidad de voluntades similar a su record histórico (en legislativas 2009 había cosechado 2.200). ¿Esto revela que hay una creciente bronca en el electorado local?
-Yo creo que Miguel es un ganador a medias de estas elecciones: sacó más de 2.100 votos, cerca de un 10 por ciento del electorado lo votó, lo cual es muchísimo. Pero sigue quedándose con las ganas de entrar. Parece que se acerca pero se vuelve a alejar. No es lo mismo una legislativa que una ejecutiva, en una legislativa claramente va a tener siempre mejores posibilidades. Pero después, respecto de cómo está conformado su electorado, además de lo que te dije hay muchas personas que pueden votar a Cristina y a él, o a Macri y a él. Se vota a la persona. ¿Cuántas personas de izquierda hay en Bolívar? No hay ni lejos de 2.100. Su voto expresa la resistencia de algunos jóvenes, por ejemplo. Ni Bucca ni Unidad Ciudadana canalizaron votos jóvenes, que normalmente U.C. (el kirchnerismo) lo hace. Recordemos que Cristina en su discurso siempre apela a la centroizquierda, y ese voto no creo que haya ido hacia los candidatos locales del cristinismo y sí hacia ‘Miky’. Pero es una cantidad de sufragios que antes canalizaba Bucca. Esos votos, tanto como los de Unidad Ciudadana, constituyen un caudal de unas 5 mil voluntades que el Ejecutivo local ha resignado con este armado político que implicó sumarse a las filas de Cumplir.
Se analiza que ‘Bali’ arribó a su objetivo de erigirse diputado nacional, pero a un precio muy alto: perdió mucho respaldo en Bolívar, su base de sustentación, y a su delfín Pisano le quedarán dos años muy duros para gobernar, con minoría en el Concejo y Cambiemos consolidado.
-El gran ganador de las elecciones locales fue Cambiemos, especialmente dos personajes: Manuel Mosca, que claramente acentúa su liderazgo político no sólo en la ciudad sino en la sección electoral, y Juan Carlos Morán, que resurge en la arena política al punto que ha colocado dos de los cinco ediles que insertará Cambiemos. ‘Bali’ es un perdedor, pero un perdedor a medias: el hecho de que la alianza Cambiemos haya ganado con Erreca, todavía le genera esa posibilidad de pensar en una elección ejecutiva donde lo que se proponga sea más de lo mismo. Si Cambiemos hubiese postulado un outsider, o un joven, y hubiese ganado con este resultado, ya te diría que en 2019 prácticamente tendríamos un gobierno municipal de Cambiemos. Que siga siendo Erreca y que la disputa política electoral en 2019 vaya a ser con él y Morán, en cierto sentido deja tranquilo al espacio de Bucca.
En tu análisis, los grandes ganadores son Mosca y Morán, Erreca no.
-Erreca no. Ni Erreca ni el radicalismo. Ahora se le abrirá la posibilidad a Morán de presentarse con posibilidades de ganar, e inclusive el mismo Mosca podrá poner otro representante dentro de una PASO. El 2019 no es una legislativa, se juega un gobierno, con todo lo que eso implica en términos de recursos y de cargos. No creo que vayan de dejarle a Erreca la libertad con la que en alguna medida pudo encabezar esta lista.
O sea que ahora fueron juntos porque la hora lo demandaba, pero en los años que vienen Cambiemos desatará una interna que se ‘comerá’ a Erreca.
-Estoy convencido de eso. Creo que la expectativa de Morán será esa, y que Mosca no dejará pasar esta oportunidad. Mosca y Morán construirán un espacio para no dejar crecer a Erreca, porque tienen posibilidades ciertas de ganar el ejecutivo.
¿Y Morán quiere ser intendente?
-En mi lectura sí, porque es un personaje político al que le gusta el protagonismo, y en su tránsito como diputado tanto provincial como nacional, pasó desapercibido. Quienes no pueden pasar desapercibidos, buscan espacios donde puedan influir. Y se le abre una posibilidad concreta. Hoy un jefe comunal genera más poder político y representatividad en términos comunicacionales que ser un simple diputado provincial o incluso nacional. Podés ser diputado provincial o nacional y pasar totalmente desapercibido, excepto Mosca que es presidente de la Cámara de Diputados.
Otro gran perdedor es el radicalismo. Estamos presenciando la larga agonía, la desaparición del radicalismo como espacio político. Creo que el hecho de que Criado perdió las PASO, es una primera muestra. Y la segunda muestra es que una vez derrotado, prácticamente su espacio se consustanció con el ganador, el grupo de Erreca, dejando de lado lo discursivo. Por eso te decía que políticamente ya no importan tanto las identidades partidarias ni las cuestiones ideológicas, esto lo demuestra: representantes tradicionales de radicalismo están consustanciados con un partido de derecha, cuando históricamente el radicalismo se constituyó como un partido en contra de los sectores internacionales y de derecha. Por eso hoy no te sorprende que Julio Ruiz apoye a Macri. Cuando ves a representantes políticos de esa envergadura a nivel local apoyando a partidos de derecha, lo que claramente se visualiza es la larga agonía del radicalismo, el perdedor de esta elección. Está en la composición, en el perfil de los que van a entrar. El ganador ha sido Cambiemos (el Pro), tanto a nivel nacional como provincial y local.
Chino Castro
Un maratón de conceptos
-Berreterreix “marcó más su lealtad hacia el intendente que hacia el espacio político (Unidad Ciudadana)”.
-“No votan a la izquierda, votan a ‘Miky’. Hoy el sector trabajador no es atraído por la izquierda. Ni hoy, ni antes. Sí canaliza un voto juvenil con resistencia hacia los partidos tradicionales, y un voto rechazo de sectores conservadores”.
-“Para analizar hoy, hay que desentenderse de construcciones ideológicas o partidarias y focalizarse en cómo se construye desde los medios. Y Macri y Durán Barca saben mucho más apelar a un electorado trabajador” que termina votando a sus propios verdugos.
-“Ni Bucca ni Unidad Ciudadana canalizaron votos jóvenes, que normalmente U.C. lo hace. Cristina en su discurso siempre apela a la centroizquierda, y ese voto no creo que haya ido hacia sus candidatos locales y sí hacia ‘Miky’”.
-‘Bali’ es un perdedor a medias: que Cambiemos haya ganado con Erreca, todavía le genera pensar en una elección ejecutiva donde lo que se proponga sea más de lo mismo. Si Cambiemos hubiese postulado un outsider, o un joven, y hubiese ganado con este resultado, ya te diría que en 2019 tendríamos un gobierno municipal de Cambiemos”.
-“En 2019 se juega un gobierno. Y no creo que Mosca y Morán vayan de dejarle a Erreca la libertad con la que pudo encabezar esta lista”.
-“Morán quiere ser intendente, y se le abre una posibilidad. Es un personaje al que le gusta el protagonismo, y como diputado pasó desapercibido”.
-“Estamos presenciando la larga agonía, la desaparición del radicalismo. Criado perdió las PASO, una primera muestra. Y la segunda es que una vez derrotado, su espacio se consustanció con el grupo de Erreca, dejando de lado lo discursivo. Representantes tradicionales de radicalismo están consustanciados con un partido de derecha, cuando históricamente el radicalismo se constituyó como un partido en contra de los sectores internacionales y de derecha. Por eso hoy no te sorprende que Julio Ruiz apoye a Macri”.
“El gran ganador fue Cambiemos, especialmente Mosca, que acentúa su liderazgo político en la ciudad y la sección, y Morán, que resurge en la arena política”.
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