El Hospital Nicolás Avellaneda realizó el cierre de la Campaña de Invierno de Enfermedades Respiratorias Pediátricas con una evaluación positiva: alta tasa de supervivencia, ninguna derivación a otros servicios y control de epidemia de bronquiolitis.
El director General de Gestión Sanitaria, Federico Villafañe, explicó al respecto: “Este es un hospital referente en enfermedades respiratorias pediátricas; cuenta con una sala especial de bronquiolitis que atiende a menores de 40 días y una terapia pediátrica. El balance de atención es positivo, ya que se ha logrado contener la epidemia”.
Durante la temporada no hubo derivaciones al sector privado ni a otro centro de atención; se realizaron 46 mil consultas y 350 niños fueron internados. El pico más alto de bronquiolitis fue entre abril y mayo, con un brote epidémico que se adelantó, ya que generalmente se presenta en junio o julio.
Según informó el responsable de enfermedades respiratorias del Siprosa, Ernesto Ways, a partir de la situación de este año el Ministerio de Salud Pública trabaja con una planificación específica y previsible para 2017: “La capacitación será fundamental al igual que la proyectará al recurso humano en las distintas áreas y se pondrá a punto los espacios físicos para adaptarlos a la futura demanda”.
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