Por Francisco Basualdo

Jorge Macri encabezará este sábado la segunda Asamblea Legislativa de su mandato en un escenario distinto al del año pasado. La consolidación de La Libertad Avanza en territorio porteño para disputar a fondo el distrito, sumado a los cuestionamientos a su gestión y la fragmentación legislativa, marcan el inicio de un año clave para el jefe de Gobierno porteño y para el PRO.

La estrategia que refleja la irrupción de estos desafíos fue la decisión de buscar desacoplar la pelea electoral porteña de la nacional, con el objetivo de blindar la Ciudad apelando a la trayectoria de gestión del macrismo en su distrito originario. Para eso, el alcalde resolvió primero desdoblar la elección para luego, diferenciarse de su primo Mauricio Macri, al rechazar cualquier tipo de acuerdo electoral con La LLA que nunca actuó como si quisiera una alianza.

Los movimientos que completaron este plan en las últimas semanas fueron la suspensión de las PASO, que llevaron las elecciones porteñas al 18 de mayo, incluso más alejadas de las nacionales de lo que se preveía originalmente, y el anuncio de la construcción de una nueva línea de subterráneos este viernes. Un cuarto de siglo después de la inauguración de la última estación, casi el mismo tiempo que gobierna la fuerza macrista, se pondrá en marcha la construcción de la línea F que conectará en 2030 Barracas con Palermo a través de 11 estaciones.

Se espera que el sábado, durante el acto que comienza a las 9.30, Macri haga nuevos anuncios para la integración del norte y el sur de la Ciudad, sobre todo vinculados a la infraestructura y el transporte. Los anuncios incluirán probablemente menciones a la seguridad y la higiene urbana, ejes que desde Uspallata señalan como prioritarios y que son el blanco predilecto de las críticas opositoras.

La ofensiva contra Jorge Macri

Uno de los principales frente de conflicto que tiene hoy en PRO es el crecimiento público de la tropa libertaria porteña conducida por Karina Milei, que se expresa de diferentes maneras. En las redes sociales, el campo en el que se sienten confiados los integrantes de LLA, lanzaron una campaña encabezada por la legisladora Pilar Ramírez, para marcarle la cancha de manera permanente.

El último round, que se jugó por igual en redes como en la Legislatura, se disparó a partir de la participación de Waldo Wolff en una sesión legislativa especial para abordar la reiterada fuga de presos de comisarías porteñas. El ministro de Seguridad acusó a los libertarios de hacer inteligencia por haber difundido cuántos custodios tienen él y su familia, lo que devino en una pelea mediática. Ya se cuentan una docena de cruces.

Una Legislatura porteña fragmentada

Más allá del campo virtual, el capítulo porteño de LLA suma músculo propio en la Legislatura porteña al calor de la incorporación de los legisladores que responden a dirigentes. Hasta ahora, peronismo es la primera minoría y el principal interlocutor del oficialismo para modificaciones clave, una condición que es probable que vaya a retener habida cuenta de que las PASO consolidaron la unidad interna.

Como contraste, el partido amarillo camina como nunca hacia una fragmentación que podría convertir a la Legislatura en un terreno pantanoso para el Ejecutivo local, a la hora de buscar acuerdos para la gobernabilidad. Además de la lista del oficialismo, el menú electoral va a incluir la lista de la Coalición Cívica, que ya anunció que llevará a Paula Oliveto como cabeza de lista y el radicalismo hará lo propio también.

El anuncio de Horacio Rodríguez Larreta de que va a presentar a su espacio por fuera del PRO, suma otra opción, mientras que todavía es una incógnita qué hará Ramiro Marra, el legislador libertario expulsado de LLA por Karina y Ramírez, que mejor mide hoy entre los libertarios.