Bajo estándares internacionales, CORMECOR y la Municipalidad de Córdoba habilitaron la primera celda de disposición final de residuos sólidos urbanos en la ampliación de Piedras Blancas

Bajo estándares internacionales, CORMECOR y la Municipalidad de Córdoba habilitaron la primera celda de disposición final de residuos sólidos urbanos en la ampliación de Piedras Blancas

En total serán seis y tendrán una vida útil aproximada de 10 años. Actualmente, el Complejo Ambiental Piedras Blancas recibe los residuos de Córdoba y 33 ciudades metropolitanas. La obra de ingeniería contempla además la instalación de un futura planta de biogás junto a EPEC, que capturará gas metano para transformarlo en energía eléctrica. Este nuevo proyecto de Economía Circular reducirá la emisión del principal Gas de Efecto Invernadero y por ende la Huella de Carbono del predio.

Este viernes, la Municipalidad de Córdoba comenzó a utilizar una nueva celda de enterramiento de residuos en el Complejo Ambiental Piedras Blancas. Está diseñada y monitorizada bajo estándares internacionales, siendo la primera de seis en la ampliación del predio de 43 hectáreas.

El intendente Daniel Passerini junto a la presidenta de CORMECOR, Constanza Mias, participaron del acto en Piedras Blancas, sitio que actualmente recibe los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de Córdoba y 33 localidades metropolitanas. Está ubicado a 15 kilómetros al sudoeste de la ciudad Capital, sobre la Ruta 36.

“Siempre vamos a poner por arriba de todo el valor de la vida y el cuidado de nuestra casa común. Esto es un motivo de orgullo para la ciudad y para todos los municipios que integran CORMECOR”, destacó Passerini durante la habilitación de la primera nueva celda de enterramiento, agradeciendo el esfuerzo de los trabajadores del predio y de los funcionarios presentes.

Respecto a la futura instalación de una planta de biogás junto a EPEC, Passerini expresó: “Vamos a transformar la basura en energía, porque hoy en Córdoba queremos poner en valor el trabajo de la gente, que fundamentalmente hace dignas a las personas”.

“Este es solo el inicio de un camino que nos compromete, no solo con el presente, sino también con las generaciones futuras. La ampliación del Complejo Piedras Blancas nos desafía a seguir innovando y buscando soluciones para reducir el impacto ambiental”, fundamentó a su vez Constanza Mias, presidenta de CORMECOR, organismo gerenciador del complejo.

Por su parte, Daniel Pérez, coordinador de la obra, valoró la participaron por primera vez mujeres, operarias de la construcción que trabajaron en el sellado de la membrana de la nueva fosa.

Agradecer a la gente que me ha acompañado que está acá, que es lo que hemos puesto la voluntad para hacer esto. no ha sido fácil. Agradecerle a la parte femenina que nos ayudó por primera vez en una obra de esta clase pusieron todo para aprender y cada vez superarse más.

Del acto participó el padre Mariano Oberlin, que bendijo a los trabajadores y las instalaciones en Piedras Blancas. “Uno ve también el tamaño de la fosa, la magnitud de lo que significa esto. Por ahí puede parecer cotidiano pero es un trabajo inmenso en el cual hay un montón de personas detrás”.

10 años de vida útil

El Complejo Ambiental Piedras Blancas contiene el Parque Industrial de Economía Circular, el viejo predio de enterramiento 66 hectáreas y la ampliación sumó otras 43 hectáreas a mediados de 2022, durante la gestión del exintendente Martín Llaryora.

Esta primera celda de enterramiento se construyó mediante una compleja obra de ingeniería. Contempla el enterramiento seguro de los RSU, así como la recolección separada de los líquidos lixiviados y del gas metano, ambos producidos por la descomposición de la basura. La segunda celda se encuentra en proceso de excavación.

Las seis celdas tienen una vida útil de 10 años, considerando en ese cálculo las proyecciones de crecimiento poblacional y una mayor generación de residuos per cápita.

El aprovechamiento de metano será posible mediante una futura planta de biogás desarrollada junto a EPEC, que transformará los gases producto de la descomposición de la basura, en energía eléctrica.

Será un nuevo proceso de Economía Circular que junto a otras iniciativas, continúa bajando los niveles de enterramiento, aprovechando recursos que antes eran considerados basura.

En 2023 la Municipalidad de Córdoba recuperó más de 59 mil toneladas que no se enterraron, casi quince veces lo recuperado en 2019, cuando el volumen anual de reciclaje alcanzaba apenas las 3.982 toneladas. Además, la capital trata el 51% de los residuos generados en toda la provincia.

La celda

La construcción comenzó con el cavado de la fosa, que luego se impermeabilizó con tres capas de suelo bentonita y una geomembrana de 2 milímetros. Por encima se colocó una malla geotextil, que protege físicamente la geomembrana de cualquier rotura producida por el tránsito de la maquinaria pesada que circulará por el sector.

La base de la celda cuenta con un drenaje superficial en forma de espina de pescado que dirige todos los líquidos lixiviados hacia un punto de extracción. Sobre esa silueta se proyectaron las primeras 32 chimeneas para captar el biogás generado en la celda. Es el diseño que se puede observar desde la superficie.

Posteriormente se utilizó una cobertura de tierra y sobre este nivel se descargan los residuos, que luego son distribuidos por una topadora y prensados por una compactadora.

Finalmente, una vez por día se vuelca una capa de tierra para evitar el ingreso de agua de lluvia, las emanaciones de olores, la proliferación de ratas, mosquitos y otros vectores de enfermedades.

A través de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Córdoba, la obra contempla la plantación de 1.000 árboles de cortina perimetral, localizada en la ampliación de predio.

Mensualmente, profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional auditarán y monitorizarán la gestión de la fosa a través de diversos parámetros ambientales.

Menor Huella de Carbono

Próximamente saldrá a licitación la futura licitación de la planta de biogás por parte de EPEC, que estima generar como mínimo 3,2 megavatios/h, caudal que podría abastecer el consumo de 20.000 habitantes. Por el volumen acumulado, el viejo predio de enterramiento es que tiene el mayor potencial de generación, aportando con el tiempo, lo soterrado en la nueva celda.

La conversión de metano en energía eléctrica permitiría al mismo tiempo reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero, bajando la Huella de Carbono del predio. Potencialmente, combustionar ese biogás podría reducir hasta un 80 por ciento tales emisiones, que tienen un efecto mayor en el calentamiento global: atrapan 80 veces más calor que el dióxido de carbono.

El metano es la principal emisión del enterramiento sanitario. Así surge de la medición de Gases de Efecto Invernadero, hecha recientemente por CORMECOR para calcular, reducir y compensar la Huella de Carbono del complejo en 2023. Este diagnóstico a cargo de la consultora Geotellus, es el primero de su tipo en Latinoamérica, realizado bajo estándares internacionales.

En el Parque de Economía Circular operan las firmas Geocycle y Contrini, que generan combustibles derivados de residuos (CDR), a partir de residuos secos no reciclables, restos de poda y neumáticos fuera de uso (NFU). También, la maquinaría y vehículos del complejo  funcionan con B20, un diesel formado por 20% de biocombustible elaborado a partir de aceite de soja.

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