Luego de dos meses se vació el lago artificial de Villa María, al abrirse las compuertas en un marco de gran presencia de algas y basura en el Balneario.

Con la bajante del río, aparecieron montículos de residuos, lo que vuelve a reflejar la falta de conciencia ciudadana, algo que hemos venido publicando al observar cómo se deja basura en la costanera o incluso en el curso de agua.

También, el nuevo cuadro dejó al descubierto el mal estado del mobiliario urbano, y de la pasarela de madera que pasa por el lago artificial.

El Diario estuvo recorriendo el sector, y las imágenes de esta página reflejan la necesidad de reparaciones y de mantenimiento en el sector costero, una zona de altísima concurrencia.

Desde el municipio indicaron que ya se trabaja en la reparación de barandas y pasarelas para reforzar sus estructuras. Precisamente, en nuestro recorrido se observó a trabajadores efectuando tareas.

El Gobierno señaló que también se procederá a la limpieza del agua con la intención de ofrecer “aguas cristalinas y seguras”.

Las compuertas se abrieron el miércoles a la noche, después de dos meses. El estancamiento del agua potenció grandes espacios de algas y despertó muchas quejas de nadadores y bañistas.