Granadero Baigorria.— Finalmente la novela por la banca que dejó vacante Mario Rosales, al asumir como intendente interino de la ciudad, reemplazando a Alejandro Ramos, quien fue designado como secretario de Transporte de la Nación, llega a su fin, y esta mañana Guillermo Da Ponte prestará juramento y ocupará su banca como concejal mientras dure el interinato.
Claro que este final, que debió ser sólo una formalidad administrativa, tiene varios capítulos que incluyó una presentación judicial por parte de Da Ponte, ante la negativa del oficialismo para que asuma su banca.
Reclamo.Al poco tiempo de asumir Rosales en reemplazo de Ramos, Da Ponte presentó un escrito en el Concejo para ocupar la banca, casi al mismo tiempo, Liliana Chávez otra integrante de la lista que compitió en los comicios de 2009 reclamó la banca para sí a pesar de estar dos lugares por debajo con el argumento del cupo femenino.
Ante esto el Concejo respondió que el tema iba a ser evaluado en la comisión de poderes, hecho que para nada conformó a Da Ponte, quien luego de reiteradas notas al cuerpo, busco la vía judicial que le otorgó la razón. El 12 de julio se conoció que la Cámara de lo Contencioso Administrativo Nº 2 dispuso que el mencionado edil, ocupe la banca del Concejo mientras dure el interinato de Mario Rosales, al frente del municipio.
Esa resolución por un lado dio tierra con los argumentos esgrimidos por la representación legal del municipio afirmando que "resulta impropia la intervención del Poder Judicial en un conflicto atinente al Concejo y que sólo puede y debe ser resuelto por ese organismo, pues refiere a su organización interna y método de ingreso de sus integrantes".
Y por otro lado, fijó un plazo de cinco días hábiles para su cumplimiento, hecho que finalmente no ocurrió ya que cuando Da Ponte pretendió asumir ya que el municipio presentó un recurso ante la Justicia.
En ese momento se dejó constancia de la situación ante escribano público y la estrategia legal de Da Ponte fue esperar los pasos de la Justicia, confiando en que el final iba a resultar lo que hoy se va a concretar.
El oficialismo, que es mayoría absoluta en el Concejo, se avino a acatar la resolución judicial y la banca será ocupada como correspondía desde un principio.
El nuevo concejal. Guillermo Da Ponte tiene 40 años y hoy maneja un taxi en la ciudad. En 2009 conformó una lista distrital llamada La Esperanza que compitió en las internas abiertas. A pesar del claro triunfo del oficialismo, los votos le alcanzaron para incorporarse a la lista oficial del Frente Para la Victoria como primer suplente.
En esa elección resultaron electos Erika Gonnet y Mario Rosales, quedando como primer suplente Adrián Playa quien reemplazó a Gonnet el 10 de diciembre al asumir como diputada provincial.
Si bien Da Ponte se identifica con el Frente Para la Victoria y con la presidenta Cristina Fernández, en el plano local mantiene una rivalidad con el ramismo.
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