El intendente de Bahía Blanca, Gustavo Bevilacqua, oficializó su pase al FR y generó cambios en todos los órdenes. Las mudanzas en el Deliberante, la renuncia de funcionarios y más
Gustavo Bevilacqua oficializó su arribo al Frente Renovador, y el tablero político local comenzó la mutación. Hay pases, divisiones, encuentros y mucha tela por cortar. Se sabía que la mudanza era un hecho cuando su jefe político, Dámaso Larraburu, se integró al massismo minutos antes del cierre de listas en la elección pasada. La demora se debió a “cuestiones de gestión”, ya que Bevilacqua tiene relación directa con Julián Domínguez, y a través de él lograba sostener la ayuda de Nación al municipio. Cuentan que el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación era el nexo entre ambas jurisdicciones. Como contrapartida, en la Provin-cia la relación se iba deteriorando minuto a minuto.
El Gobernador, Daniel Scioli, y el ministro de la Producción, Cristian Breinstentein (que le había cedido el mando a Bevilacqua) hace tiempo se habían cansado del juego, y esperaban la definición. Sucede que Breinstentein, presionado por la coyuntura, había renunciado a la intendencia en noviembre de 2013, por lo que ya no podía volver a asumir. Era, para el sciolismo, “un caso perdido”.
Sucedido el pase, el intendente perderá poder en el Deliberante, donde hasta la fecha sostenía una alianza con el massismo, para votar en conjunto. Ambos bloques sumaban 12 voluntades, que lograban la mayoría con el voto de la presidencia. Ese acuerdo caducó, y el FpV comienza su división. De sus siete concejales, tres se pasaronn al FR (Rafael Morini, Ricardo Pera y Matías Italiano). De esta manera, el kirchnerismo queda con cuatro representantes, más un aliado de Lealtad Peronista y dos del FpV 27 de Octubre.
El massismo, en tanto, pasará de tener cuatro representantes a siete, e Integración Ciudadana seguirá con seis escaños. Luego aparecen FAUnen y el denarvaísmo, ambos sectores con dos representantes. En el caso del gabinete, durante todo el año se observaron muchos cambios, fruto de esta situación. Se esperan ahora algunas salidas de funcionarios kirchneristas.
El nuevo mapa político se completa con la aparición de nuevas figuras que pueden jugar en 2015 con amplias chances. Es el caso del diputado Héctor Gay, hombre de origen denarvaísta, que trabaja en una alianza con el PRO. El legislador, junto a otros referentes de la Sexta, se integrarían a fin de año al bloque PRO, para trabajar en la candidatura presidencial de Mauricio Macri. Esta idea no descarta la figura de Francisco de Narváez como remixado aliado del macrismo.
“Francisco sigue siendo un buen candidato a la Goberna-ción”, indican algunos referentes del grupo. Y en esa construcción, Gay suena fuerte como posible candidato a la jefatura comunal.
La salida de Bevilacqua, sin embargo, no alteró la interna del FpV, debido a que todavía siguen disputando el poder el sciolismo, con Cristian Breinstentein como principal referente, y el randazzismo, representado por el diputado Marcelo Feliú.
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