Se esperanzan en ganar la intendencia con Héctor Gay. Además, se ven con muchas chances en Mar del Plata, La Plata, Junín y Tres de Febrero, entre otros municipios. "Vamos a tener que hacer la liga de los intendentes de Macri", dicen candidatos de Cambiemos del interior.
Mauricio Macri espera que este domingo se consagren muchos de sus candidatos a intendente en los distritos bonaerenses más significativos. Dejando de lado La Matanza, Cambiemos tiene chances concretas de ganar en La Plata, Bahía Blanca y Mar del Plata. "Vamos a tener que hacer la liga de los intendentes", le dijo a Letra P más de un postulante del interior.
Los números en las PASO fueron muy buenos para la alianza entre el PRO, la UCR y la CC en la provincia de Buenos Aires, por eso la posibilidad de corroborar esos resultados este domingo puede materializarse nada más y nada menos que en la capital, en la ciudad emblemática de la costa atlántica y en el municipio más importante del interior.
En La Plata, Julio Garro se encamina a ponerle fin al gobierno de 8 años de Pablo Bruera; en Mar del Plata, Carlos Arroyo lidera las encuestas arriba de Gustavo Pulti; mientras que en Bahía Blanca, Héctor Gay espera imponerse holgadamente sobre Marcelo Feliú.
Los hermanos Bruera -tal vez como nunca antes-, sienten puertas adentro que corre riesgo el poder que construyeron en la ciudad de las diagonales tras los gobiernos de Julio Alak. Golpeados luego de cómo se desenvolvieron en el marco de la peor tragedia en la historia de La Plata, en abril de 2013, en el bruerismo se ven venir que el castigo por parte del electorado puede ser definitivo este 25.
El intendente se alió con su rival en la interna K -la concejala y decana de Periodismo en la UNLP, Florencia Saintout-, porque a ambos les convenía. Por el contexto, dejaron saldadas a la fuerza sus diferencias y terminaron haciendo campaña juntos, pidiendo los votos que necesita el Frente para la Victoria para intentar no perder el municipio a manos del candidato de Mauricio Macri. Hoy, a menos de 5 días de la elección, una última encuesta posiciona a Garro con 35%, 7 puntos por encima de Bruera -28%-.
En Bahía Blanca, el panorama en estos últimos días de campaña es similar a lo que viene sucediendo desde el resultado de agosto: el peronismo, con idas y vueltas terminó encolumnado mayoritariamente detrás de la figura del diputado randazzista Marcelo Feliú, quien recibió el apoyo del candidato de Scioli, Iván Budassi, y de Massa, Dámaso Larraburu. Pero así y todo, al kirchnerismo parece no alcanzarle para impedir que el postulante por Cambiemos, Héctor Gay, se quede con una intendencia que es un fierro caliente.
"Estamos muy bien, no sólo en Bahía Blanca, sino también en la región. En las PASO ganamos 11 distritos de los 22 que hay en la Sexta, ahora estamos para repetir y agregar 2 o 3 más", le dijeron a este portal fuentes macristas, que confían en el voto radical de los pueblos del interior.
"Acá Aníbal prácticamente no ha venido porque Feliú lo esconde, sabe que no suma. Además, el apoyo de Scioli a Feliú es tibio y no termina habiendo un gran respaldo a Scioli acá", indicaron desde el macrismo bahiense, que además de sentirse respaldados por los radicales, exponen dos factores que para ellos son clave: el voto de los independientes y la altísima imagen positiva de María Eugenia Vidal, contrapuesta a la de Aníbal Fernández.
Esa es la tónica que se repite en muchos otros municipios del interior. "Está muy bien María Eugenia y también Mauricio, con lo cual arrastran a los candidatos locales, que aprovechan ese empuje y se ven ganadores", explican.
El otro caso es Mar del Plata, en donde Carlos Arroyo, luego de ganarle la interna a Vilma Baragiola, se posicionó como el referente de la oposición capaz de ganarle a Gustavo Pulti. Hoy por hoy, allegados al intendente hablan de un empate técnico previo al domingo. Las últimas encuestas muestran a Arroyo por 2 puntos arriba del oficialismo, con una cantidad de indecisos alrededor del 10%.
En el pultismo insisten con el empate técnico y que se puede remontar. Ellos mantienen la esperanza de alcanzar la victoria porque sostienen que en agosto votó menos gente que el promedio histórico en el padrón electoral: como llovió mucho ese día, mucha gente de los barrios de la periferia no fue a votar, y el voto más fuerte que tiene Pulti siempre fue de esas zonas. Pero el pronóstico es desalentador en este sentido, ya que se anuncian nuevamente lluvias para el fin de semana.
Otro dato no menor es que en los últimos días, tanto la gente de Massa como la de Scioli están repartiendo boletas de Arroyo. Y esto, sumado a que en las últimas 2 elecciones los indecisos se terminaron volcando por el voto opositor -así lo recuerdan en aquella ciudad-, el escenario parece indicar que el triunfo sería de Cambiemos.
Macri, de esta manera, apuesta a teñir de amarillo muchos distritos en distintas secciones de la Provincia. Para ellos, sería un golpe muy importante conquistar La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca, sumado a la posibilidad concreta de ganar también en Tres de Febrero -destronando al histórico Hugo Curto a manos de Diego Valenzuela-, Junín -Pablo Petrecca-, y Necochea -Pablo Aued-, solo por nombrar algunos otros casos.
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