"Bahía Blanca se sacó una lacra de encima que no le permitía seguir creciendo", disparó Ritondo, quien agregó "las condiciones en Argentina y en la provincia cambiaron", en el marco de un conferencia de prensa donde se refirió a la detención de once integrantes de la cúpula de la seccional Bahía Blanca de la UOCRA. Además hay tres prófugos.

Asimismo remarcó que "esto es un paso gigante para terminar con las mafias y la impunidad en Buenos Aires". "Quienes durante muchos años vivieron de la complicidad, por acción u omisión de la política y de la justicia, se dieron cuenta que el cambio es profundo. No habrá contemplaciones con ningún sector", dijo el ministro.

Durante el procedimiento encontraron dinero, droga, armas de fuego y hasta motos robadas. "Por las características de sus declaraciones y por el tipo de trabajo que desempeñaba no podía tener esa cantidad de dinero. De vida sindical no tenía nada, porque era millonario", expresó acerca de Héctor Monteros, exlíder del gremio a nivel local.

Los operativos se realizaron en la sede del sindicato bahiense, en la delegación de Coronel Suárez, en la vivienda de Monteros y los domicilios particulares de los dirigentes, así como también en las empresas "Aqua servicios integrados baños", "SGT" y "Flor de Lirio", donde secuestraron documentación de interés para la causa.

Los sindicalistas, que utilizaban mecanismos de "apriete" para lograr que distintas empresas afines presten servicios en las obras de la ciudad, se encuentran ahora implicados por asociación  ilícita,  extorsiones reiteradas,  coacciones agravadas, daños, amenazas y resistencia a la  autoridad. Bajo lo que se conoció como el "Efecto Pata Medina", en octubre pasado, la cúpula del gremio de la construcción a nivel local presentó la renuncia y había negado supuestos hechos de corrupción.