Guardias colapsadas, mensajes entre madres, llamados personalizados a pediatras.
La alarma por los seis casos mortales causados por la bacteria streptococcus pyogene se dio en medio de una creciente cantidad de consultas hospitalarias, en una época con incremento de casos de gripe y otras afecciones respiratorias. Incluso, se llegó a temer por la presencia de un “brote o una epidemia”, algo que los expertos niegan de forma rotunda e indican que la situación que se vive en estos días no difiere de la de años anteriores. A su vez, salieron a aclarar que esta bacteria no es nueva sino que es el conocido estreptococo beta-hemolíticos del grupo A causante de anginas, para el cual hay tratamientos con antibióticos. Tanto desde el Gobierno como en las sociedades científicas intentaron calmar las aguas y brindar tranquilidad a la población.
Un caso es el de la diputada Carmen Polledo, presidenta de la comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados, quien sostuvo en diálogo con la agencia Noticias Argentinas que "no se puede hablar a la ligera como que es una epidemia”, sino que “son casos muy individualizados”
DocSalud.com se comunicó con el médico infectólogo y pediatra Ricardo Teijeiro quien en primer lugar aclaró que “no se puede producir una epidemia por streptococcus pyogene, porque para esta época del año, el 20% de la población porta esta bacteria en las vías respiratorias sin que se produzca enfermedad, tenemos desarrollados anticuerpos ya que estamos en contacto con ella y para que se hable de una epidemia o una pandemia se requiere la presencia de un agente nuevo que se pueda diseminar a falta de anticuerpos”, relató.
Para que se hable de un brote, los casos “no deberían ser aislados, ya que los contagios son de persona a persona y acá ha habido decesos en Pergamino, Misiones, Río Negro y Ciudad de Buenos Aires, y no hay relación entre ellos”, enfatizó.
Por otra parte, aclaró de que de todos los que portan este germen, “solo algunos desarrollarán alguna patología normalmente benigna, como angina, faringitis, o una infección en la piel”, y que en esta temporada del año “el 30% de las anginas en chicos con enfermedad escolar es producto de este tipo de bacterias”.
Teijeiro, quien es miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), remarcó que la forma de enfermedad invasiva (que se da en sangre, líquido cefalorraquídeo, líquido articular, entre otros y que es la que más riesgo conlleva) “es muy poco frecuente, tal es así que se contabilizaron seis decesos cuando el 20% de la población es portadora de esta bacteria para esta época”. Y remarcó: “Esto siempre sucedió. Lo que cambió este año fue la notificación o la alerta. Está muy bien comunicar los casos, pero también amerita un informe que aclare que esta situación no está fuera de lo habitual”
El médico afirmó que el 80% de los cuadros de anginas y otitis son virales, mientras que el restante 20% es de origen bacteriano. Para confirmarlo se realiza el hisopado de fauces, que consta de dos partes: la primera que es el test rápido, que tarda entre 15 y 20 minutos y confirma si el cuadro es viral o si es bacteriano y una segunda parte que es el cultivo, cuyo resultado se obtiene en 48 horas y determina el tipo de bacteria y si la persona es sensible a determinados antibióticos para tratarla. “Pero al test rápido no lo debe pedir el paciente sino que lo debe indicar el médico, porque para solicitarlo se deben reunir una serie de características clínicas”, afirmó.
Ya con el resultado, se determina el tratamiento, que es altamente efectivo. “Esta es una bacteria, que tiene un antibiótico de efecto absoluto que es la penicilina, o cualquier otra penicilina semi sintética. Se debe tomar por al menos siete días o más, según indicación del médico. Pero es fundamental saber que una persona con angina ya no contagia a las 24 o a las 48 horas de estar tomando el antibiótico”.
Para concluiir, Teijeiro resaltó que no se deben “subestimar las enfermedades” y se debe “consultar al médico, no automedicarse ni tomar decisiones por cuenta propia”. En el otro extremo, sugirió que “tampoco hay que salir corriendo a una guardia, ya que la guardia está para emergencias”.
“Podemos consultar con el médico de cabecera telefónicamente, que nos va a advertir cuáles son las pautas de alarma, podemos ir a un consultorio externo, no nos vamos a contagiar por ir”, remarcó.
Por último les recomendó a las madres “que no tengan miedo, porque esto es lo que vivieron todos los años desde que tienen hijos, por lo que solo basta que consulten al médico ante la sospecha de una enfermedad”.
¿Qué decir ante un resultado positivo?
La Sociedad Argentina de Pediatría, el Streptococcus pyogenes causa un amplio espectro de manifestaciones clínicas de enfermedad, desde cuadros leves, como faringitis, impétigo, escarlatina, hasta infecciones invasivas graves. Se definen como infecciones invasivas por Streptococcus pyogenes aquellas cuyo aislamiento del agente ocurre en sitios normalmente estériles (sangre, líquido cefalorraquídeo, líquido articular, entre otros).
¿Qué decir a los padres frente a un cuadro de faringoamigdalitis con resultado positivo del test rápido o cultivo? La entidad sugiere ante todo tranquilizar y explicar que esta es una patología muy frecuente en pediatría, principalmente entre 4 y 10 años, mayor en esta época del año (primavera y otoño) y que con tratamiento adecuado con penicilina durante 10 días vía oral, las posibilidades de complicaciones son muy infrecuentes.
La SAP alcaró que los cuadros febriles en menores de 3 años, que se acompañan de tos, rinitis, faringitis y/o conjuntivitis, que no tienen medio epidemiológico para Streptococcus pyogenes, ni factores de riesgo, no son considerados para realización estudios para la detección de S. pyogenes en fauces.
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