La ex presidenta chilena Michelle Bachelet, favorita para volver al Palacio de la Moneda, según todos los sondeos de cara a las elecciones del 17 de noviembre, afirma que, gane o no los comicios, no va a jubilarse nunca. En una charla distendida, admitió algunos errores de su gestión y contó anécdotas familiares.

En la primera emisión del programa “Las caras de La Moneda”, conducido por Mario Kreutzberger, el popular Don Francisco, transmitido por Canal 13 y que apunta a conocer más “íntimamente” a los nueve candidatos presidenciales, Bachelet habló, entre otras cosas, de cuando fue detenida junto a su madre, Angela Jeria, tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, y rememoró el emotivo reencuentro al ser liberadas.

Además contó que, cuando decidió ser nuevamente candidata a la presidencia, su madre le dijo que estaba “frita”, porque “todo el mundo” decía que “volviera a ser presidenta”, según citó la agencia Télam. “Cuando tomé la decisión de ser candidata otra vez, mi familia me apoyó totalmente. Y gane o no las próximas elecciones, me voy a mantener activa. No me voy a jubilar nunca”, remarcó.

Bachelet admitió por otra parte que la implementación del sistema de transporte público Transantiago –cuya puesta en marcha, en enero de 2007 generó caos debido a una serie de problemas de planificación y diseño– fue un error de su gestión como mandataria.

“No pensé que sería así (...) Asumimos el error y nos pusimos a trabajar para arreglarlo”, reconoció.

Según los sondeos, Bachelet se impondría por más de 30 puntos sobre su principal rival, la oficialista Evelyn Matthei. La duda es si logrará hacerlo en primera vuelta.

Ayer se intensificaron las acusaciones cruzadas entre los partidarios de ambas candidatas. La oposición de centroizquierda acusó al gobierno de intervenir en la campaña a favor de su representante y Matthei sindicó a Bachelet de ser “partidaria de los encapuchados” tras el rechazo en el Senado a un proyecto oficialista que busca criminalizar las protestas.

En tanto, el canciller chileno, Alfredo Moreno, consideró ayer que las grandes directrices en política exterior y comercial de su país se mantendrán tras las elecciones. “Chile tiene una larga tradición de que la política exterior es una política de Estado, tanto en lo que se refiere a los temas políticos como a los comerciales y económicos”, afirmó desde Berlín.