El oficialismo impulsa la boleta corta ya que pone en juego la mayor cantidad de intendencias. Peligran tres del Frente de Todos y una de Consenso Federal.
De 135 distritos de la provincia de Buenos Aires, 37 localidades pueden cambiar de color este domingo. Juntos por el Cambio es el que más intendencias arriesga, ya que la “ola azul” puede arrasar con 33 ciudades que gobiernan. En cambio, para el peronismo (que viene de perder varias batallas locales en 2015) solo tres están en riesgo. También corre peligro el único intendente que Consenso Federal tiene en sus filas en el territorio bonaerense. Alberto Fernández y Cristina Kirchner buscaron apuntalar la candidatura de Florencia Saintout con distintas visitas a La Plata.
En votos, la postulante del Frente de Todos (62.056) quedó muy por debajo del intendente de Juntos por el Cambio, Julio Garro (155.729), pero en la interna peronista fue la más votada. Con 198.598 sufragios entre los cinco candidatos que se presentaron el 11 de agosto, el desafío es conservar los votos de quienes quedaron afuera y que el arrastre de la boleta presidencial y bonaerense le gane al corte de boleta. A pesar de los esfuerzos de la fórmula nacional, desde el oficialismo local confían en que La Plata será una de las pocas intendencias que podrán retener. Será una de las peleas más ajustadas. Al igual que La Plata, en distritos como Tres de Febrero, Lanús, Quilmes y Junín entre otros, los candidatos del peronismo que pasaron las PASO también sacaron menos votos que los intendentes de Juntos por el Cambio. Pero el peligro es el mismo: que estos postulantes del Frente de Todos logren retener los sufragios que sacaron quienes compitieron contra ellos en la interna y que la boleta presidencial consiga llevarlos al triunfo.
La oposición también se entusiasma con reconquistar otros dos distritos del Conurbano como Pilar y Morón. En el primero, Federico de Achával (FdT) obtuvo casi 30 mil votos más que Nicolás Ducoté (JxC), mientras que en el segundo, Lucas Ghi (FdT) sacó 13 mil sufragios por encima del jefe comunal, Ramiro Tagliaferro. PUBLICIDAD inRead invented by Teads Juntos por el Cambio también puede perder Berisso, Luján, Brandsen, General Rodríguez, Carlos Tejedor, General Viamonte, Baradero, Bragado, Chacabuco, Florentino Ameghino, Las Flores, Leandro N. Alem, Lobos, Mar Chiquita, 9 de Julio, Carmen de Patagones, Rivadavia, San Pedro, San Vicente, Suipacha, Trenque Lauquen, Tres Lomas y Pinamar. En Mar del Plata, el intendente que llegó con Cambiemos, Daniel Arroyo, compitió esta vez por afuera y quedó detrás en la pelea local. Quienes ahora tienen posibilidades son Fernanda Raverta, del Frente de Todos, y Guillermo Montenegro, de Juntos por el Cambio. A pesar de que la candidata de La Cámpora sacó 28 mil votos más que el ex ministro de Justicia y Seguridad porteño, el oficialismo que fue a internas fue la fuerza más votada, por lo que podría retener la ciudad. Vidal dio vía libre al corte de boleta pero Kicillof y Fernández lo cuestionaron Después de la dura derrota en las PASO, muchos intendentes de Juntos por el Cambio oficilizaron la estrategia de pedir a los votantes que corten la boleta para favorecer su lista, más allá de las preferencias a nivel nacional y provincial.
La propia gobernadora, María Eugenia Vidal, dio vía libre a los intendentes con el objetivo de conservar los territorios. Más allá de esta elección, la estructura de estos intendentes será más que importante para tener más fuerza en la discusión por quién liderará el posmacrismo en caso de perder las elecciones nacionales y provinciales. En el oficialismo esperan que esta campaña sirva para conservar alguno de estos 33 distritos que quedaron en riesgo. Sobre todo los del interior de la Provincia, en donde el radicalismo se hace más fuerte. Del otro lado, el candidato a gobernador Axel Kicillof cuestionó fuertemente esta campaña.
“Más allá de la cuestión de la lealtad e ideología, los que motivan el corte quieren consumar una estafa electoral. Fueron partícipes necesarios de estos cuatro años de neoliberalismo y de ajuste al apoyar estas políticas por acción u omisión”. A esto se sumó Alberto Fernández al reclamar: “Boleta completa y adentro”. Pero el peronismo también tiene intendencias en riesgo. La “ola azul” no alcanzó para que el Frente de Todos gane en tres distritos que gobierna y ahora pone en juego. Se trata de Capitán Sarmiento, San Antonio de Areco y Saavedra. La pelea más ajustada se da en este último distrito en el que el intendente que va por la reelección, Hugo Corvatta quedó apenas 91 votos por debajo del candidato macrista, Gustavo Notariago. En el Frente de Todos esperan que este domingo se reviertan los números de las PASO en estas tres ciudades en donde Juntos por el Cambio obtuvo una ajustada victoria que ahora buscan repetir. Chivilcoy es comandada por Guillermo Brito, quien decidió competir con la boleta de Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey.
El 11 de agosto, el intendente logró la victoria gracias al fuerte corte de boleta. A pesar de que Fernández sacó 28 puntos más que Consenso Federal en la presidencial, Brito consiguió el 42% de los votos contra la candidata local del Frente de Todos, Constanza Alonso, que obtuvo el 34%. Para revertir estos números no alcanza el arrastre de Fernández, por lo que para ganar el distrito sumaron el apoyo de Florencio Randazzo.
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