Ediles afines a Alfaro impusieron su moción por sobre la de alperovichistas y bussistas El concejal peronista había llegado a la banca con un acople afín a Manzur, pero desde 2015 es aliado del intendente.
Esta vez nadie gritó traidor. El interbloque Acuerdo para el Bicentenario (ApB), afín a la Intendencia, logró retener la conducción del Concejo Deliberante de la Capital. El peronista Javier Aybar(presidente), el amayista Raúl Pellegrini (vice primero) y el macrista Roberto Ávila (vice segundo) fueron reelegidos ayer en el parlamento municipal.
El trámite fue similar al de hace un año, cuando Aybar, que llegó al recinto por un acople alperovichista, se transformó en aliado del intendente Germán Alfaro y destrabó la elección, con el doble voto del presidente en caso de empate. Sin embargo, esta vez las mociones propusieron al dirigente mercantil para la reelección, y luego los concejales de Tucumán Crece, opositores a Alfaro, felicitaron al bando que se impuso, en vez de cuestionarlo por el desplante del pasado.
El presidente tocó el timbre a las 17 para llamar a los ediles al recinto. Los ocho concejales del ApB más los dos representantes de Fuerza Republicana esperaban en sus bancas. David Mizrahi, único edil de Tucumán Crece en el salón, se sorprendió por la ausencia de sus seis compañeros de bancada y llamó por celular: “boludo, estoy solo en el recinto, bajen”, dijo soltando una sonrisa. A los 10 minutos, con los 18 concejales en sus bancas, inició la sesión.
El radical Agustín Romano Norri, presidente del ApB, mocionó el tridente Aybar, Pellegrini y Ávila. Dante Loza, titular de la bancada Tucumán Crece, también propuso a Aybar en la presidencia, pero mocionó a Mizrahi como vice primero y al bussista Eduardo Verón Guerra como vice segundo. Por estatuto, comenzó a votarse la primera propuesta y algunos concejales pidieron fundamentar su voto. Ricardo Bussi justificó su rechazo a la moción del ApB con una encendida alocución y reiteró su reclamo para que la oposición tenga protagonismo en las comisiones: “al final cuando el ApB ganó las elecciones ocurrió un cambio para empeorar. Tanto han criticado a Beatriz (Rojkés) de Alperovich por su ‘vamos por todo’, pero en su moción no hacen otra cosa que profundizar (esto). En lugar de hacer una mesa de conducción plural y proporcional a las fuerzas del cuerpo, proponen una conducción monolítica y hegemónica. A la oposición nada”. José María Franco y Ávila (ApB) soltaron una risa cómplice, mientras Aybar se señalaba y desechaba el argumento con un mohín de manos (el dirigente se reconoce como parte del Frente para la Victoria). “Cuando escucho hablar de pluralidad, recuerdo que hace un año en el teatro San Martín, el concejal Carlos Issa Assán (ahora en uso de licencia, asumió en su lugar Dolores Medina Taljuk), proponía en la presidencia aCarolina Vargas Aignasse (Juan Luis Pérez asumió la banca por pedido de licencia), a Loza y a Verón Guerra. ¿Dos alperovichistas y un bussista? ¿Dónde estaba la pluralidad? Era alperovichismo puro”, le enrostró Romano Norri.
El secretario del cuerpo Néstor Varela leyó los resultados: votaron a favor la reelección de la mesa de conducción Franco, Ávila, Pellegrini, Romano Norri, Sandra Manzone,José Argañaraz, Roque Mendía y Rodolfo “Johny” Ávila. Y en contra, Bussi, Verón Guerra, Mizrahi, Loza, Graciela Suárez de Cano, Medina Taljuk, María Belén Cruzado Sánchez, Matías Figueroa y Pérez. Ante el empate en nueve, Aybar debió desempatar. Bussi aguardaba con los brazos cruzados, mientras Mizrahi jugaba con el papel de un caramelo. “Mi voto es afirmativo”, dijo Aybar tras un silencio brevísimo: el ApB alcanzó la reelección.
Empleados del Sindicato de Obreros y Empleados de Comerdio (SEOC), donde Aybar es dirigente, hundieron el parche del bombo en la calle cuando supieron que el ApB se había impuesto. “Estoy muy feliz y contento por el apoyo de todos los concejales”, respondió Aybar ante la prensa. Detrás suyo, los concejales opositores felicitaban a sus pares. “Bien ganado”, saludó Pérez a Manzone.
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